La intendenta Rossana Artero recibió a los 250 beneficiarios que faltaban para completar los 676 integrantes de la primera etapa del programa Tierra para Todos.
Artero ofició de anfitriona del centro comunitario, saludó a cada una de las familias que llenaron lugar y entregó las resoluciones de adjudicación que hicieron emocionar hasta las lágrimas a muchos vecinos de la ciudad.
Natalia nació en General Roca pero al año su familia se mudó a Rawson. “A mi papá le llevó muchos años conseguir un terrenito en el Área 16 para poder instalarnos y desde entonces no hubo más posibilidades para la gente”, expresó
“Estoy muy feliz por el terreno que me entregaron, sueño con tener mi jardín, mi césped, mis perritos, es lo que siempre anhelé. La intendenta se puso de pié y luchó por la gente de Rawson, gestionó para su pueblo, que es lo que uno le pide al gobernante. Nunca imaginé que un gobierno municipal podía hacer esto por la gente, Artero está marcando una muy importante gestión”, aseveró la vecina.
Samanta Tapia tiene 27 años, vive con sus padres y estudia para ser profesora de educación primaria. “Tengo muchas ansias por conocer mi terreno, mi lugar. Ya quiero comenzar a concretar mi sueño, construir mi casa; la verdad es que me encantó el programa de las casas sociales que presentó la intendenta, creo que nos está dando nuevamente igualdad de oportunidades para todos y eso es muy bueno”, indicó.
Cristian Manci fue el primero en llegar al centro comunitario a recibir su certificado, alguien le avisó mal el horario y a las 10 en punto se presentó en el lugar, “me la pasé tomando mates con los chicos que estaban armando todo”, contó entre risas.
“Tengo a mi señora y una hija, y estamos viviendo en el fondo de la casa de mi vieja, tenemos una piecita pero ya queremos irnos. Tengo muchas ganas de empezar a construir mi casa”, manifestó. Y agregó: “Este programa es espectacular, que cada persona pueda tener su terreno era impensado pero sabíamos que en esta gestión si iba a poder hacer. Me parece que es buenísimo lo que está haciendo Artero con las tierras”.
Ricardo Morales tiene 42 años, está separado y vive, junto a sus dos hijas, en la casa de su padre. “Nunca pensamos que esto se nos iba a dar tan rápido, estamos realmente felices y agradecidos a la Intendenta. La verdad es que con mis dos chiquitas vamos a estar más cómodos cuando tengamos nuestra casa, ellas están muy ilusionadas”.
Laura García no podía contener su felicidad, se le notaba en la cara, en los ojos y en cada una de las palabras que salían de su boca. “Yo recién le decía a la intendenta que pensaba que nunca iba a suceder y sucedió. Estamos re felices y muy agradecidos a esta gestión. Ahora no sé qué vamos a hacer ni cómo vamos a continuar, calculo que iremos todos en familia a ver el terreno, a ubicar cuál es el nuestro y en la semana empezaremos a averiguar por créditos para empezar a construir”, afirmó.
Para Glenda Ovando es un día de “felicidad plena ya que toda persona sueña con tener el terreno y la casita propia. Esto es un paso muy importante, ahora falta construir pero me pareció una muy buena idea lo las casas sociales que presentó la intendenta porque nos ayudará mucho a los que no tenemos acceso al crédito para construir nuestras viviendas”.