David Gunnlaugson aseguró que sólo propuso que su segundo, Ingi Jóhannsson, asuma temporalmente el cargo.
Ayer la noticia se dio a conocer alrededor del mundo y fue la primera consecuencia de fuerte impacto tras el escándalo de Panamá Papers: una investigación periodística internacional, de la que participó LA NACION y que saca a la luz la filtración de datos sobre empresas opacas en paraísos fiscales de políticos, deportistas, empresarios y celebridades.
El primer ministro de Islandia, David Gunnlaugson, renunció a su puesto tras conocerse que su nombre estaba involucrado en las listas reveladas y que no tenía cómo explicar los hechos.
Sin embargo, ahora parece que al final no va a dimitir.
De acuerdo a un comunicado de su oficina distribuido anoche, Gunnlaugson no está dispuesto a abandonar su cargo sino que se dispone a alejarse un tiempo hasta que las aguas se calmen y la información pueda ser esclarecida.
«El primer ministro no ha dimitido y sigue siendo presidente del Partido del Progreso», se afirma en el escrito. Tan sólo ha propuesto que su segundo, Ingi Jóhannsson, asuma temporalmente el cargo, se agrega.
Ayer, el Partido del Progreso de Islandia anunció que Gunnlaugsson había ofrecido su renuncia como jefe de Gobierno luego de que las informaciones sobre negocios con empresas opacas en paraísos fiscales de Panamá Papers dieran a conocer que una de esas sociedades pertenece a la esposa de Gunnlaugson y está radicada en las Islas Vírgenes.
En el comunicado se subraya que ni Gunnlaugsson ni su esposa ocultaron fortuna alguna en ningún momento a las autoridades fiscales islandesas.
Fuente: La Nación