A pesar del avance en la evolución de los tratamientos que han mejorado la esperanza de vida de los pacientes en estadio de cáncer avanzado, la American Cancer Society calcula que 595.690 personas morirán de cáncer en 2016.[1] Las personas con cáncer mueren en diferentes circunstancias. Un informe del Dartmouth Atlas Project analizó datos del Medicare desde 2003 a 2007 para pacientes de cáncer mayores de 65 años que murieron un año después del diagnóstico.[2] En todo Estados Unidos, 29% de los pacientes murieron en un hospital, y 61,3% estuvieron hospitalizados por lo menos una vez durante el último mes de vida. Además, 24% de los pacientes ingresaron a una unidad de cuidados intensivos por lo menos una vez. Aproximadamente 6% de los pacientes recibieron quimioterapia durante el último mes de vida en toda la nación. Por el contrario, 55% de los pacientes que fallecieron usaron los servicios de un programa de cuidados paliativos; sin embargo el tiempo promedio de hospitalización fue de solo 8,7 días y 8,3% de los pacientes ingresaron en los últimos tres días de vida. Hay variaciones regionales significativas en los descriptores de la atención en la etapa final de la vida (EFV) que permanecen sin explicación.
Las preferencias de los pacientes y sus familiares podrían contribuir a los patrones de atención del paciente en la EFV. Los pacientes recuerdan las conversaciones sobre la EFV, la atención espiritual o los cuidados paliativos tempranos, sin embargo, se relacionan con un tratamiento menos radical en la EFV o una mayor utilización de los programas de cuidados paliativos.[3–7] Además, las muertes en un hospital se relacionaron con una calidad de vida más precaria y un aumento en el riesgo de enfermedad psiquiátrica entre las personas, ya afligidas, encargadas del cuidado del paciente.[8] (Para mayor información, consultar el sumario Planificar la transición para la atención del cáncer avanzado en la etapa final de la vida). Por tanto, es importante ayudar al paciente y su entorno familiar a expresar sus objetivos y preferencias en los cuidados que se administran cerca de la EFV.
Este sumario le provee a los médicos información acerca de la anticipación de la EFV; los síntomas comunes a los pacientes terminales, incluyendo las últimas horas y días, y las consideraciones sobre el tratamiento. También se enfatizan las decisiones que por lo general toman los pacientes, sus familiares y los médicos, con sugerencias sobre los enfoques. El propósito de este sumario es proveer información esencial para un cuidado de alta calidad en la EFV.
En este sumario, a menos que se indique lo contrario, se tratan temas relacionados con datos probatorios y prácticas referidas a los adultos. Los datos probatorios y la aplicación a la práctica referida a los niños pueden diferir significativamente de la información pertinente a los adultos. Cuando la información específica sobre la atención de los niños esté disponible, se resumirá bajo su propio encabezado