POR LA LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO
La diputada del PJ-FpV, Cecilia Torres Otarola participó de un encuentro en la Iglesia “Centro de Alabanzas” de Rawson para hablar sobre su proyecto de ley sobre violencia de género. La legisladora fue recibida por el pastor Maximiliano Gianfelici quienes junto a 50 operadores analizaron el proyecto y se comprometieron a aportar ideas de acuerdo a su experiencia en la ciudad capital.
“Busco que se sientan encarnadas en la ley”, dijo Otarola al sostener que a través de las diferentes doctrinas se pierden recursos valiosos, “por lo que no debe existir una limitación de acción”.
Para la diputada cordillerana el encuentro fue muy fructífero e interesante, “porque tuvimos la posibilidad de realizar un ida y vuelta de las diferentes problemáticas que se encuentran a medida que se avanza desde la iglesia en la acción social que realizan”.
Otarola valorizó el trabajo que viene efectuando la iglesia “porque es un lugar en donde los paradigmas son rotos ya que el varón y la mujer son el mismo género y debemos estar entrelazados”.
La legisladora también destacó la cobertura social que viene efectuando la intendente de Rawson, Rossana Artero con la contención que hace desde de los servicios de derechos, a los jubilados de PAMI, con los clubes, las ONG, las vecinales, “contribuyendo a bajar la violencia, y los diputados estamos para apoyar este tipo de medidas mediante la elabración de leyes”.
En tanto, el pastor Maximiliano Gianfelici dijo que “los tiempos del Estado son distintos a los de la iglesia” y planteó sugerencias al proyecto de ley incluso instando a la diputada para que avance sobre el análisis de los procesos integrales a través de todos los sectores, políticos, religiosos, no gubernamentales, e instituciones”.
Consenso
La legisladora indicó que el objeto último es generar una ley “consensuada” por todos los sectores sociales y que estos puedan tanto expresar sus improntas como fortalecer algunos aspectos logrando una legislación articulada que avance en una reglamentación coherente entre Estado, organizaciones intermedias y la gente.
“Hay que optimizar los recursos humanos y sociales sin perjuicios doctrinarios y con la mirada en la capitalización para ir logrando la erradicación de la violencia”, finalizó.