Nahuel Santucho tiene 15 años y una enfermedad incurable que afecta principalmente su cerebro y la médula espinal.
La imagen de Nahuel Matías Santucho conmueve al mundo. Tiene 15 años y una enfermedad incurable que afecta su cerebro y médula espinal. La aerolínea que lo tenía que trasladar junto a su familia a la Argentina extravió su silla de ruedas –de la que depende para poder trasladarse– y el joven quedó varado varias horas en el Aeropuerto de Londres.
Nahuel y su familia viajaban desde Varsovia, Polonia –el chico vivió los últimos dos años en la Fundación Gajusz– a Buenos Aires cuando al llegar a la terminal de Heathrow para hacer la conexión con otro avión, comenzó su pesadilla. Tenían 90 minutos para ir de la Terminal 3 a la 5, pero un problema con una de las rampas –primero– y la desinteligencia con la silla de ruedas –después- demoró su desembarco.
El tiempo pasaba y la familia temía perder el vuelo. Lo que finalmente pasó. «Estábamos muy preocupados y el personal del aeropuerto simplemente nos decían que no sabían nada», contó Andrea López, la madre de Nahuel.
Según relató, después de esperar un buen rato, le trajeron una silla de ruedas. No era la de él. «Era más chica, incómoda», explicó Andrea. La condición de salud de Nahuel no le permite permanecer en una posición sentada durante mucho tiempo.
«Probamos una vez, y una vez más, para convencer de hacer las llamadas telefónicas adecuadas para poder trasladarnos a la terminal 5 lo más rápido posible, pero de nuevo no pasó nada y nos quedamos en el pasillo del aeropuerto», relató Andrea, según reflejaron medios británicos.
El tiempo pasaba y la preocupación de la familia por la salud de Nahuel crecía. Junto a ellos viajaba un asistente médico para controlar los signos vitales del chico, que además usa respirador mecánico. «Después de varias horas, Nahuel empezó a gemir y mostrar señales evidentes de cansancio y malestar», contó la madre. Junto al médico que lo acompañaba decidieron colocarlo temporalmente en el suelo, a la espera de la ambulancia que le prometieron.
La angustia seguía. Una empleada de British Airways se hizo presente en el hall donde Nahuel y su familia esperaban que terminase su pesadilla. Ella dijo: «Entendemos que esto debe haber sido un momento muy triste para la familia. Pero le vamos a proporcionar alojamiento en un hotel, y las reservas del siguiente vuelo disponible para llegar lo más rápido a destino».
Finalmente y después de una larga discusión con las autoridades del Aeropuerto, llegaron los paramédicos que –en camilla– trasladaron a Nahuel hasta el hotel, donde se alojó la familia a la espera de la reprogramación del vuelo. Viajaron 24 horas después hacia Buenos Aires.
Luego de lo ocurrido, la fundación tomó acciones legales contra el aeropuerto londinense en nombre de los padres del pequeño Nahuel. Mientras que por otro lado, las autoridades del aeropuerto aseguraron que están investigando el incidente.