El sacerdote Juan Nota se mostró alarmado por la actividad en el boliche de Rawson. Y la jueza de Faltas dijo que la reapertura no la decidió ella.
El cura párroco de Rawson, Juan Nota, forma parte de “Infancia Robada”, entidad que trabaja en la lucha por la trata de menores y prostitución infantil. Se mostró alarmado por la reapertura del local bailable “Mil Demonios”, habló de mafia y cuestionó que a pocas cuadras exista una escuela primaria.
“Fue una noticia que nos sorprendió aunque ya corrían voces. Justo regresábamos de haber participado del 5º Congreso Nacional del Foro Infancia Robada. Y recibimos documentación que ´Mil Demonios´ hizo circular en las redes invitando a participar a adolescentes de 16 con el DNI, y como carnada el ofrecimiento de fernet y cerveza gratis, es decir, se podía entrar sin pagar nada. Hay una ley que prohíbe la entrega de alcohol a los menores de 18 años”, comentó. Cabe recordar que el boliche se cerró tras un allanamiento por trata que constató presencia de menores y personas vinculadas a la prostitución infantil.
Según Nota, “es un problema que se ve cada vez más en nuestra ciudad. La problemática de la explotación sexual de los niños, la trata y el consumo de drogas. Aparece una red de mafia, que aún no hemos logrado identificar bien, apoyando y ocultando toda esta situación. Es una realidad grande y dolorosa cómo los niños están siendo explotados sexualmente. Ni hablar el turismo infantil sexual que existe en Puerto Madryn”.
El cura dijo que “olfatea” connivencia política, “inclusive relación con Tucumán y otros lugares de la provincia. Es difícil llegar exactamente a la persona que está detrás. En mayo hicimos la jornada de Infancia Robada con Martha Pelloni, y en esa reunión muchos se sorprendieron de lo que ya todo el mundo sabía. Todo el mundo sabe que pasa algo pero nadie destapa la olla. Al destaparla se ven las irregularidades. Toda la maquinaria relacionada con la salud y la justicia está allí pero no se puede encontrarle la punta del ovillo. De todos modos nos sorprendió el caso comprobado de explotación de niñas en `Mil Demonios´”.
El párroco cuestionó que a pocas cuadras del local esté la Escuela Nº47, del Área 12. “Hay un combo de irregularidades que favorecen la distribución de drogas”, declaró. “Comentamos esta situación en el Congreso y todo el mundo se extrañó porque pensaba que en el sur no había tal cosa. Aparentemente estamos a la altura de todos los lugares donde la pornografía, la trata de personas, el abuso sexual está instalado”.
Por su parte, la jueza de Faltas de Rawson, Silvia Bustos, dijo que la reapertura del local bailable no depende de su sector sino del área de Comercio de la Municipalidad de Rawson. “Había una causa iniciada por defectos, infracciones e incumplimientos en la habilitación comercial y se les había otorgado un plazo para regularizar; en el ínterin surgió la cuestión del delito por el cual se produjo el allanamiento. Son dos cosas distintas que concurrieron en un mismo lugar”, aclaró.
Sobre su accionar indicó que se dispuso una clausura de 30 días por la presencia de menores, por la investigación judicial, y por lo referido a la habilitación comercial. “Vencido ese plazo, tenían la posibilidad de reabrir si cumplían con la normativa de la habilitación comercial, y en caso contrario, caducaba la habilitación”.
Con respecto a la apertura actual, “ese plazo ya venció y el Juzgado archivó las actuaciones de la habilitación comercial, pero entiendo que la gestionaron desde la Dirección de Comercio donde habrán reunido los requisitos y se habilitaron. No es competencia nuestra. Intervendremos a partir de infracciones que se constaten en el lugar por los inspectores de comercio, y recién ahí envían las actuaciones a este tribunal”.
En su momento las infracciones estaban vinculadas a cuestiones de seguridad. “Se les vencieron los matafuegos, la rampa para discapacitados no estaba en condiciones, la traba de la puerta antipánico tampoco. Se les dio un plazo y lo cumplieron antes de volver a abrir el fin de semana posterior al hecho donde se labraron las actuaciones”, puntualizó.
Reconoció Bustos que “es importante” que se modifiquen ordenanzas vinculadas a los menores y el consumo de alcohol. “Lo más importante son los controles permanentes porque somos hijos del rigor. En la medida que hayan importantes controles, la gente se adecua a la normativa”.
Diario Jornada