En una misa, Fernando Croxatto repudió la reapertura del boliche “Mil Demonios” de Rawson.
Explícito. El obispo Croxatto brindó varias definiciones de la Iglesia.
El obispo Fernando Martín Croxatto criticó la inminente reapertura del boliche de Rawson “Mil Demonios” que fuera clausurado en medio de la causa iniciada por trata de menores. Lo llamativo es que la advertencia del religioso fue en medio de la misa en María Auxiliadora de Trelew, ante una iglesia repleta.
Previo al “Cierre de la Puerta Santa del Año de la Misericordia”, salió al cruce del funcionamiento del local capitalino: “Me llama la atención la fragilidad de las decisiones. Esperemos que haya ahora sí, una decisión mancomunada del Gobierno y la Justicia. Que velen por una mirada más amplia del bien común”, dijo.
Croxatto explicó que el domingo, en instancias de la misa en María Auxiliadora de Trelew, “celebramos junto a toda la Iglesia como Francisco en Roma el `Cierre de la Puerta Santa del Año de la Misericordia´. En ese marco, el Padre habló sobre menores, drogas, violencia familiar y trata. “El Papa con este año de misericordia además de recordarnos el Dios que siempre está dispuesto a perdonar, nos insta a contagiarnos de esa misericordia y ser testigos”.
Indica Croxatto que la máxima autoridad de la Iglesia “nos pedía las obras de misericordia tanto materiales como espirituales. Pero también un compromiso más grande de mirar las debilidades y vulnerabilidades que se viven hoy. Los gritos de los tantos que sufren. Son tantos los crucificados de hoy: jóvenes perdidos en un vacío existencial que los lleva a las drogas, violencia de familia, matrimonios divididos o rotos, chicos desprotegidos y el submundo unido con la droga, el narcotráfico, corrupción, trata, venta de chicos en muchos lugares. Toda esta cuestión nos quiere hacer ver el Papa”, subrayó.
Se refirió a sus palabras para con los fieles en la misa. “Lo cité. Pedí que nos despertemos. Que nos unamos. Que sepamos el compromiso que todos debemos tener en esto”, dijo.
Se refirió a “Mil Demonios”. Afirmó que a raíz de los allanamientos y la causa iniciada por prostitución infantil, se generó un trabajo a través del “Foro de infancia robada” que funciona en Rawson. “Se plantearon situaciones muy graves que se viven en la provincia. Lo que me llegó es que en Chubut, como en muchas provincias argentinas, esta situación es muy fuerte. Hay centros, lugares de trata de personas, de chicos, de menores”, sostuvo.
Y agregó: “Saltó el boliche `Mil Demonios´ en esas charlas. Ese día el tema pasó. Al tiempo vemos que se cierra este lugar. Quien está al frente de este lugar era un funcionario del Gobierno de Derechos Humanos (por Fernando Peralta, exsubsecretario). La justicia actuó. Se hizo algo. Pero justo en la víspera del cierre del año de la Misericordia, el sábado por la noche, vuelve a abrirse desde las 2 `Mil Demonios´ otra vez. Eso me llama la atención. La fragilidad de las decisiones de la justicia. Tenemos que estar atentos a la potencia de la corrupción y el mal de la familia. Son invitados los jóvenes a estos lugares. Nos van quitando valores”, expresó.
El obispo aclaró que lo que está planteando “es un sentir de todos”. Se dirigió a la Justicia y a funcionarios del Gobierno: “Esperamos que haya una decisión mancomunada del Gobierno y la justicia. Que velen por una mirada más amplia del bien común. Que se tomen decisiones firmes. Hay que hacer un debate sobre lo que realmente nos hace bien”.
“Hoy estamos en un mundo que parece que todo es bueno, que uno puede inventar algo y ponerlo. Como somos tantos, podemos proponer cualquier cosa. Nosotros, con nuestra mirada de fe, creemos que la vida no se puede mirar de cualquier manera, hay que defender los criterios”, puntualizó.
Texto Diario Jornada