El periplo que le ha tocado vivir a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, en el ministerio de Relaciones exteriores de Argentina durante la mañana del miércoles siguió por la tarde en el Instituto Patria, el reducto desde donde el kirchnerismo construye su frente opositor. La aclamada presencia de la canciller, que acudió con su brazo derecho inmovilizado en un cabestrillo, sirvió para denunciar el ataque de un policía y de un funcionario del ministerio contra su persona, la del canciller boliviano David Choquehuanca y un asistente de este momentos antes de reunirse con la canciller argentina Susana Malcorra.
“Había un piquete antimotín, yo levanté la mano y dije soy la canciller de Venezuela y en respuesta vino un golpe de un policía, con su mano. Logramos entrar y hubo un piquete protocolar antiprotocolo que también me agarró, me forzó del brazo y me dijo que me retirara”, explicó la ministra de relaciones exteriores del gobierno bolivariano ante un auditorio colmado de militantes kirchneristas. “Ya me vio el médico, decidió inmovilizar y cuando terminemos con la agenda me van a hacer radiografías”, detalló luego a la prensa. “Nunca, en ninguna parte del mundo, se ha recibido a unos cancilleres con piquetes antimotines y se había bloqueado a unos cancilleres y a su delegación oficial. No tengo registros al respecto”, protestó. Participaron de la conferencia el exsecretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, el embajador de Venezuela en Argentina, Carlos Martínez Mendoza y el diputado nacional Guillermo Carmona.
Acerca de la intentona de ingresar a la reunión de cancilleres en el Palacio San Martín, a la que Rodríguez acudió a pesar de que su país está suspendido, dijo: “Yo lo asumo como una venganza del señor Macri por lo que ocurrió en Asunción”, en alusión a la cumbre de presidentes del Mercosur de diciembre pasado, ocurrida en Paraguay, en la que el presidente argentino pidió “la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela”, hecho que motivó en su par venezolano, Nicolás Maduro, le calificara como “un burgués de elite, una opción ultraderechista y neoliberal”. En aquel encuentro, Macri también dijo que una de las prioridades del bloque que integra junto a Brasil y Paraguay es avanzar en negociaciones con la Unión Europea (UE) y con la Alianza del Pacífico.
“Lo único que se pretende excluir es el modelo de Venezuela porque en el marco de esa reunión, la canciller Malcorra expresó el reclamo de por qué Venezuela no forma parte del tratado de libre comercio con la Unión Europea, un tratado que se viene haciendo a puertas cerradas, a espaldas del pueblo”, refirió Rodríguez. “Se niegan al diálogo en la falta de razón. No tienen razón pero tampoco moral ni vergüenza, porque nosotros sabemos que esa pretendida sanción contra Venezuela tendrían que aplicársela primero a ellos mismos, que no han incorporado eficientemente las normas de Mercosur en la manera en que lo ha hecho Venezuela en apenas 4 años”, enfatizó la canciller.
El País