La operadora informó mediante una nota que se retira de la provincia a partir del 30 de abril. El gobierno provincial busca garantías indemnizatorias y de continuidad laboral para los trabajadores y las empresas involucradas en la actividad de la operadora.
Una vez más Sinopec advierte la posibilidad de abandonar la actividad en suelo chubutense, esta vez notificó que su partida tiene como fecha límite el 30 de abril. Unos 45 trabajadores dependen de manera directa o indirecta de la empresa.
El dirigente petrolero Carlos Gómez manifestó el malestar que causa la noticia en medio de la crisis social y económica que atraviesa la ciudad. «Esto sucede en un momento donde todas las operadoras habían asumido el compromiso de realizar todos los esfuerzos para contribuir con la situación que atraviesa Comodoro Rivadavia, asumiendo la responsabilidad social empresaria como corresponde, garantizando los puestos de trabajo», dijo.
Por la salida de Sinopec ya tomaron conocimiento el ministro de Hidrocarburos, Sergio Bohe y el ministro coordinador de Gabinete , Alberto Gilardino. Ahora, explicó Gómez en diálogo con Adolfo Morales: «estamos buscando garantías del tema indemnizatorio y garantías de continuidad laboral para los trabajadores y las empresas involucradas en su producción, si decide abandonar Chubut que se tomen los mecanismos necesarios para darle la posibilidad de que se haga cargo de este yacimiento la empresa Capsa».
En tanto, el dirigente pidió a los trabajadores «tranquilidad absoluta». Indicó que los dirigentes que se encuentran con negociaciones sobre el sostenimiento de las fuentes de trabajo ya están trabajando sobre la salida de la empresa.
Gómez no ahorró en calificativos negativos para con la empresa a la cual calificó como «irresponsable» e indicó que no se permitirá que deje la provincia «abandonando un yacimiento colapsado por los daños que quedaron con el fenómeno climatológico».