«Desde nuestra institución apostamos fuertemente no solo a la inclusión, sino a propuestas solidarias con salidas directas a la comunidad», remarcó.
Al respecto, indicó que la silla anfibia se compra a través de un trabajo que hacen los estudiantes de 5to primera y 5to segunda del área de Economía y Administración, en el nuevo diseño curricular que se termina de implementar este año con 6to.
«Aparecen dos espacios curriculares que creemos que son sumamente fundamentales para el desarrollo de los estudiantes: uno es proyecto solidario y el otro es proyecto vocacional. Desde el área de proyecto -prosiguió- los chicos empiezan junto a la profesora, quien les propone hacer la compra y la donación posterior al Municipio de la silla de rueda anfibia y cómo recaudar los fondos».
De esta manera, Freile explicó que «con este objetivo, acompañados por el equipo docente, dentro de espacios vinculados a la gestión, generan acciones para juntar el dinero, por lo que hicieron bonos contribución, una Master Class de Zumba, cerrando el proyecto con un mate bingo. Si bien no terminaron de juntar lo necesario, el resto del dinero fue donado a través del área de Othar Macharashvili porque era un monto pequeño».
A modo de balance, la directora remarcó que «nuestra institución apuesta fuertemente a la inclusión y trabaja el tema de la solidaridad, siempre apuntando a salidas hacia la comunidad. Fue un trabajo mancomunado -añadió- es la primera vez que se hace dentro del marco de diseño de un espacio curricular y realmente es muy satisfactorio ver cómo el trabajo del año se materializa».