El fiscal Eduardo Taiano había pedido rastrear audios en otras causas judiciales sobre el asesor y más de 40 personas investigadas.
A tres años del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman, hasta ahora no se ha podido saber la verdad sobre los hechos. Sin embargo, apareció una prueba inesperada en los tribunales y se trata de escuchas del teléfono celular de Diego Lagomarsino. Las revelaciones surgen de un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO), presentado el 2 de enero en la fiscalía de Eduardo Taiano.
La investigación judicial se aferra a una prueba que llegó a Tribunales: Diego Lagomarsino tenía el celular intervenido por una orden judicial. En realidad eran dos líneas que comenzó a utilizar después del 18 de enero. También se hicieron escuchas sobre al menos una línea fija de un domicilio donde ya no vive. Esto surge de un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO), presentado el 2 de enero en la fiscalía de Eduardo Taiano.
El organismo activó su protocolo de actuación interno y aportó los datos de la causa donde se ordenaron las escuchas. Se trata del expediente 2752/2015 en el que se investiga la cuenta bancaria que tenía el fiscal en Estados Unidos con 500 mil dólares y de la que Lagomarsino era su apoderado junto con la madre y la hermana de Nisman.
Para acceder a los audios, la Justicia debería insistir con un nuevo pedido.
Taiano le había solicitado en diciembre a la DAJuDeCO, la ex OJOTA, que responda si hay escuchas legales de otras causas que puedan arrojar datos valiosos. El fiscal entregó un listado de más de 40 personas. Entre ellos estaba Diego Lagomarsino y allegados al asesor informático. También figuraba el fiscal Nisman, algunos allegados, y sus custodios, que todavía no fueron exonerados aunque ya están procesados.
El juez federal Julián Ercolini procesó el 26 de diciembre a Lagomarsino como «partícipe necesario del homicidio» de Nisman. También lo embargó por 15 millones de pesos. Desde entonces, el acusado tiene una tobillera electrónica para monitorear segundo a segundo su ubicación.
El fiscal de la UFI-AMIA fue encontrado el domingo 18 de enero de 2015 con un tiro en la cabeza en el baño de su piso de Puerto Madero.
<fuente: diario26.com