Está previsto que la deuda se cancela en 10 cuotas a partir de enero de 2019 en pesos y sin intereses, pero con una propuesta de compensación aún no detallada.
Esa compensación buscará reconocer la devaluación del peso desde que los productores entregaron el gas al sistema hasta el inicio de los pagos comprometidos, indicaron las fuentes.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, había anticipado que la cartera a su cargo emitirá una resolución en la que se propondrá cancelar la deuda en cuotas y en pesos con un escalonamiento para evitar que haya distorsiones en los montos.
El Gobierno reconoce una deuda por un total de $ 26.200 millones, pero desde hace meses las empresas insisten en que contabilizan sus acreencias en dólares
Tal es el caso de YPF, la mayor acreedora, que afirma que el Fisco le adeuda US$ 780 millones.
Este fue uno de los temas que se trataron el viernes pasado, cuando Aranguren y Miguel Gutiérrez, presidente de YPF, inauguraron las obras de la Central Térmica Loma Campana, en la que la petrolera invirtió US$ 200 millones y que permitirá aportar 220 Mw de potencia desde su principal bloque productor de no convencionales, en Vaca Muerta.
Desde YPF se reiteró que si bien la deuda no afecta sus balances, ya que se contempla como crédito por ventas concretadas, la empresa estaba interesada en saber cómo se iba a cancelar y que con esa previsión no había problema en esperar un año.
El Plan Gas, que venció el 31 de diciembre pasado, consistió en incentivos a las empresas establecidos por el Gobierno anterior para la producción en boca de pozo.
El Gobierno demoró los pagos de 2017, hecho que las petroleras señalaron como motivo de retrasos en algunas de sus inversiones.
Con la caída del viejo esquema, el Gobierno puso en marcha a partir del 1° de enero un nuevo Programa de Estímulo a las Inversiones en Desarrollos de Producción de Gas Natural proveniente de Reservorios No Convencionales, mediante la resolución 46 y su ampliatoria 447.
Según la norma, las petroleras que se adhieran a este nuevo plan recibirán, con retroactividad a enero pasado, un precio de US$ 7,5 el millón de BTU y con un sendero decreciente hasta alcanzar los US$ 6 en 2021.