La Justicia procesó con prisión preventiva a los ocho policías de La Rioja acusados de asesinar al joven Emanuel Garay e infligir torturas contra los aspirantes en el «entrenamiento» de ingreso a la Escuela de Cadetes de la fuerza.
El juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional 1, Mario Martínez, procesó y dictó prisión preventiva en el Servicio Penitenciario provincial a los uniformados Dardo Gordillo, Ramón Leguiza, Jorge Leguiza, Adriana Rodríguez, Nadia Bravo, Elio Marcial, Ivana Luna y Marcos Miranda.
El magistrado los consideró «coautores de los delitos de homicidio calificado por abuso de la función del sujeto activo en concurso con el delito de lesiones graves calificadas por ensañamiento y abuso de la función del sujeto activo y violación a los deberes de funcionario público por ejercicio abusivo de la autoridad».
Los imputados sometieron a los aspirantes a un entrenamiento físico brutal con más de 38 grados de temperatura, que dejó a 12 jóvenes internados y le costó la vida a Emanuel Garay de 19 años, quien murió después de días de agonía por una falla multiorgánica producto de no permirtírsele ingerir agua durante las actividades físicas.
Para el juez, los hechos «constituyen una violación a los derechos humanos fundamentales consagrados en la Convención Americana de Derechos Humanos y ante la obligación de respetar los derechos establecidos en dicho tratado, se actuó en perjuicio de Emanuel Garay y los quince cadetes que también fueron víctimas de estos aberrantes abusos».