Tal como estaba previsto, a las 8 de este sábado, partió desde la Dársena Norte del puerto metropolitano el buque escuela de la Armada Argentina Fragata Libertad.
La Nave al mando del Capitán de Navío Carlos Gabriel Funes, dio inicio de esta forma al viaje de instrucción número 47. Como es tradicional la «Embajadora de los Mares» lleva a bordo a los futuros guardiamarinas integrantes de las promociones 147 del escalafón naval 82 de la infantería de marina y 103 de intendencia.
Además, forman parte de la dotación cadetes de las escuelas nacionales de Náutica y Fluvial, invitados de otras fuerzas armadas y de seguridad y miembros de fuerzas armadas de otros países.
La ceremonia fue encabezada por el jefe interino de la Armada Vicealmirante José Luis Villán y especialmente invitado dada su presencia en Buenos Aires asistió a la misma el Comandante de la Armada de Paraguay Almirante Paulo M. Gómez Benítez, quien en forma personal despidió a un joven oficial de la marina del país vecino que realizará el viaje con sus pares argentinos.
Un viaje especial
Esta zarpada tiene un ingrediente particular, si bien el viaje oficial de la Libertad durará exactamente 8 meses, el próximo 17 de abril el buque escuela argentino estará de «visita» en el puerto de Buenos Aires. El velero escuela formará parte del encuentro de grandes veleros «Velas 2018» organizado por la Armada de Chile con motivo de cumplirse este año el bicentenario de la independencia del país trasandino que coincide además con la creación de la Escuela Naval «Arturo Prat». En este contexto, la Fragata Libertad, arribará a Rio de Janeiro el próximo 25 de marzo, puerto al que también llegarán los grandes veleros de las armadas de Chile, Brasil, Uruguay, Ecuador, España, Colombia, Perú, Mexico, Venezuela, Portugal y a los que se agregará el Velero de investigación antártica Bernardo Houssay de la Prefectura Naval Argentina.
A partir de la confluencia de las 12 naves en el estuario carioca, se dará comienzo a la regata internacional, que atravesará los puertos de Punta del Este, Montevideo, Buenos Aires y Ushuaia, para luego atravesar el Cabo de Hornos y adentrarse en el océano Pacífico en busca de: Punta Arenas, Talcahuano, Valparaíso, Antofagasta, El Callao, Guayaquil, Balboa; y tras cruzar el Canal de Panamá, pasará por los puertos de Curazao, Cartagena de Indias, La Guaira, Santo Domingo, Cozumel y Veracruz.
Malestar superado
La participación de Argentina en este mega evento náutico había sido cuestionada desde varios sectores relacionados con la Armada Argentina, en virtud de las circunstancias que rodean la desaparición del submarino «ARA San Juan». Especialmente entre las familias de los tripulantes de la malograda nave, se consideró que hubiera sido mejor destinar los fondos que se erogarán en cumplimiento de este compromiso, para reforzar las partidas presupuestarias afectadas a la búsqueda del submarino.
No obstante, tanto en el Ministerio de Defensa como en el entorno del propio presidente Mauricio Macri, se consideró oportuno mantener el compromiso contraído por la cancillería argentina a la hora de comprometer la participación nacional en el evento, considerando que el viaje es parte de la instrucción tradicional de los futuros oficiales, hecho que no implica disminuir los esfuerzos presupuestarios puestos al servicio de la tareas de búsqueda actualmente en curso.
Fuentes allegadas al Ministerio de Defensa confiaron a Infobae que está previsto que todas las actividades que las tripulaciones de los buques extranjeros realicen en los puertos argentinos durante su próxima estadía, estén munidas de la sobriedad propia de las circunstancias. «No podremos honrarlos con toda la calidez que merecen, ya que un clima festivo no se condice con el actual luto que atraviesa en particular nuestra Armada», indicaron desde el Edificio Libertador.
infobae.com