Cuando nació Florencia las faltas a la escuela se volvieron repetidas. Y aunque intentó completar sus estudios secundarios, llegó el día en que dejó el colegio 771, en Trelew. Tenía 18 y continuar la cursada con un bebé recién nacido, le resultó imposible.
Hoy, Florencia tiene 11 y Mariana Brones, su mamá, 29 años y un certificado en sus manos recién expedido por el Ministerio de Educación que acredita sus estudios secundarios.
Mariana es una de las numerosas personas que participan en el programa Mayores de 25, una propuesta de formación que facilita en el territorio provincial el Ministerio de Educación, a través de la Dirección General de Educación Superior, y que el miércoles último entregó los certificados a los 78 estudiantes que transitaron por el programa en Trelew, Esquel, Comodoro Rivadavia, Lago Puelo, Puerto Madryn y Rawson durante 2016 y 2017.
Mayores de 25, es una evaluación anual que propicia el ingreso a Institutos de Educación Superior de quienes no hayan finalizado los estudios secundarios y que encuentra su fundamento en la Ley Nacional de Educación Nº 26.206 y en la Ley Nacional de Educación Superior Nº 24.521.
“El examen abre la puerta para iniciar una carrera superior y profesionalizarse. Una vez rendido y aprobado, el estudiante tiene un plazo máximo de dos años para iniciar una carrera superior en nuestros institutos. Es el caso, por ejemplo, de Mariana, que en la actualidad es estudiante de segundo año del profesorado en Educación Especial para sordos, en el ISFD Nº 801”, explicó la coordinadora del programa, Alejandra Llano.
Áreas curriculares
La evaluación se realiza sobre cuatro áreas curriculares: Lengua, Matemática, Historia y Educación Ciudadana. Previo a la evaluación, se brindan talleres de apoyo para quienes estuvieron alejados del sistema educativo durante un tiempo prolongado. Funcionan por la tarde, son de carácter público y la asistencia no es obligatoria.
Las sedes habilitadas son el ISFD Nº 802, de Comodoro Rivadavia; en el ISFD Nº 803, de Puerto Madryn; el ISFD Nº 804, de Esquel; el ISFD Nº 813, de Lago Puelo y en Trelew, el ISFD Nº 805.
“El programa está dirigido a todo aquel que desee ampliar su futuro. Decidirse es el primer paso y verá lo reconfortante que es volver a empezar en un proyecto que lo beneficie como persona y como ciudadano”, dijo la coordinadora, Llano.
Superación
En eso pensó Samuel Alarcón, cuando decidió sumarse a Mayores de 25: fue el paso previo y necesario para estudiar lo que ahora se da cuenta que le apasiona, la música. Es estudiante del profesorado de Música en el ISFDA Nº 805, en Trelew.
“Tenía un trabajo seguro y me iba bien, como soldador en una metalúrgica. Pero sabía que no era lo que quería para mi vida ni para mi familia. Si bien fue un gran desafío soltar un trabajo estable, con el apoyo de Antonella, mi esposa y egresada del profesorado de Música, estoy yendo detrás de mi sueño”, contó.
A sus 27, reconoce que haber dejado la escuela, en el último tramo del secundario, fue un error. Cursaba en la 762 y se quedó libre, por acumular faltas. “Me arrepiento de no haber terminado; si lo hubiera hecho ya tendría el título en alguna carrera y tal vez, a esta altura, tendría mi casa y podría ofrecerles a mis hijas Zoe (5) y Naomi (1) otra calidad de vida. Haber hecho “Mayores de 25” fue un gran paso en ese sentido”, consideró.
Samuel, no duda un minuto cuando se le pregunta si recomendaría el programa a otros jóvenes. “Me crié en el Tiro Federal, que es un barrio donde las familias tienen muchas carencias y tengo amigos de ahí. Conozco a muchas personas que, como yo, no terminaron el secundario y el futuro sigue siendo incierto. A todos les hablo de este dispositivo, porque es una puerta para buscar un horizonte mejor”, dijo.
Dar el ejemplo
La historia de Claudia Leiva (41) no es muy distinta. “Dejé la escuela a los 16, en Bahía Blanca. Hacía más de 20 años que no me sentaba a estudiar. Y ahora, de grande, tuve la necesidad personal de seguir una carrera y era indispensable terminar el secundario para aspirar a un crecimiento”, contó con su certificado en la mano, acompañada por su esposo Jorge, artífice de que se sumara al programa.
Transitar por Mayores de 25 le permitió, dijo, lograr mayor facilidad para expresarse y tomar contacto con temáticas no habituales para ella. “Me encantó Historia, porque pude acercarme a procesos fundamentales que se vivieron en la Argentina y que la verdad no conocía en profundidad y que me ayudan a comprender un poco como estamos hoy”, opinó.
Claudia es estudiante de la tecnicatura en Niñez, Profesorado y Familia que se dicta en el Instituto de Educación Superior Nº 816, de Rawson. “Estoy orgullosa de lo que logré y de estar estudiando una carrera terciaria no solo por lo que representa para mí, sino también para que mis hijos Lola (6), Facundo (17) y Hernán (21) vean que superarse es posible, con esfuerzo y responsabilidad. Porque si hay algo que me demandó este desafío es constancia para alternar las tareas como esposa y mamá con las de estudiante”, admitió feliz.
Para obtener información sobre este programa: dispositivomayoresde25@gmail.com