Frenar los aumentos en los servicios de gas y de electricidad, que aprobó Diputados y giró al Senado, tendría un costo de u$s6.000 millones, es decir el equivalente a un punto del PBI, de acuerdo a la estimación del ministro de Energía, Juan José Aranguren.
Antes de que el proyecto impulsado por la oposición tuviera media sanción en la Cámara baja, el funcionario de Cambiemos defendió el incremento en los servicios públicos.
«Si se aprueba una marcha atrás estamos hablando de un costo de 120.000 millones de pesos, es decir que afectaría el ingreso en el orden de los 6.000 millones de dólares: un punto del PBI», afirmó en una rueda de prensa que ofreció en la ciudad de Houston, Estados Unidos.
«El Gobierno tomó una decisión y estamos viendo que la oposición está intentando lograr un retroceso al marco regulatorio vigente», afirmó.
Para el ministro, el marco regulatorio del gas y la electricidad obliga a «recuperar las tarifas y los costos económicos» recordó el ministro, aunque advirtió que «es mentira que no cargandolé (el costo real de los servicios) a los usuarios nadie los paga».
«Los paga la sociedad en su conjunto y basta mirar que en el caso del gas la Argentina tiene 13,5 millones de hogares y solo 8,1 millones tienen acceso a la red de gas natural», ejemplificó al reiterar que «hay que lograr que el subsidio legue al que lo necesita».
En ese mismo sentido, agregó que «si todos los argentinos quieren ser subsidiados, tarde o temprano lo siguen pagando todos porque la diferencia la solventa el presupuesto del fisco y eso genera déficit fiscal».
El ministro, quien participó de un seminario sobre el desarrollo masivo de Vaca Muerta, también relativizó las declaraciones de la diputada oficialista Elisa Carrió, quien afirmó a través de su cuenta en Twitter que Aranguren le había dicho que no iba a haber aumentos de tarifas el resto del año.
Si bien refirió que habló con la dirigente de la Coalición Cívica por un pedido de informes que presentó la legisladora, el ministro entendió que «es evidente que lo que va a pasar el resto del año no es importante, sino qué va a pasar hoy».
E insistió: «No tiene sentido hablar de los próximos meses».
Fuente: Iprofesional