En el marco del Programa del Ministerio de Agroindustria de la Nación para el Desarrollo Rural Incluyente (PRODERI), ejecutado por CORFO Chubut, la agrupación de productores ganaderos del Valle Inferior del Río Chubut “El desafío” avanza con el proyecto de aumento de la productividad forrajera de chacras bajo riego.
El objetivo del proyecto es incrementar la rentabilidad de la actividad ganadera a través del aumento de la productividad de las pasturas. Incluye fondos para adquisición de insumos, siembra de recursos forrajeros y aplicación de tecnología, además del acompañamiento de técnicos de CORFO a campo, y capacitaciones en temáticas específicas de planificación forrajera y su utilización.
Se trata de 13 familias representadas en su mayoría por jóvenes productores de las localidades de Gaiman, Dolavon, 28 de Julio y Rawson.
Desde CORFO, organismo presidido por Hernán Alonso, destacan la presencia de los jóvenes con capacidad para incorporar los cambios técnicos en la forma de producción y el manejo de los recursos agua y suelo, no sólo para generar mayores ingresos, sino para tender a sistemas productivos más estables y de menor riesgo.
“El desafío”
El productor de Bryn Crwn, Miguel Fernández, indicó que el objetivo es poder sistematizar el suelo y tener comida para alimentar los animales: “Creo que es importante agruparse porque a su vez uno encuentra gente que, más allá que vivan en este valle, no los conocía y sirve para poder discutir ideas. Las ideas de los jóvenes son renovadoras”.
“En lo individual me sirvió para poder arreglar un pedazo de tierra que tenía deteriorado, el año que viene empezaremos a tener algún fruto porque se hizo un trabajo grande, me sirve para fortalecer mi capital”, agregó.
Por su parte, Daniel Filiponi de la zona de Bryn Gwyn, destacó la el kit y la capacitación que recibieron en alambrado eléctrico: “vi un impacto en mi producción por el uso del alambrado eléctrico y la capacitación, he podido hacer mejor uso de la pastura y los recursos que tenía, con más eficacia. Juntarnos, armar un grupo, el subsidio y la capacitación que recibimos, fue muy bueno”.
Asimismo, Mariel Hughes, destacó la llegada de fondos “es una manera de seguir produciendo, la nivelación y sistematización son costos muy altos para los pequeños productores. En mi caso sirvió para poner en producción una parte de mi chacra”.
Su par, Edgardo Thomas explicó que “el cerco eléctrico nos ayudó al bolsillo, saqué más fardos, tenía mucha alfalfa vieja y el año que viene también va a estar bueno. La cantidad de pasto que te da es buenísimo, ayuda a los animales que tiene más comida, más verde en invierno. Vino muy bien el subsidio” y agregó que juntarse con otros productores “aprendes con otros chicos, intercambias ideas, y ayuda en lo económico que es lo que más cuesta”.