La Marcha Federal por Pan y Trabajo, que se extendió a lo largo de toda la semana desde diferentes puntos del país, desembocó esta tarde en la Plaza de Mayo. Las dos CTA anunciaron un paro para la semana que viene e instaron al resto de las organizaciones a sumarse a la convocatoria. Los manifestantes repudiaron el tarifazo y la negociación con el FMI y pidieron medidas como la emergencia alimentaria; la urbanización de barrios populares y la suspensión de desalojos.
El dirigente de la CGT, Omar Plaini, reclamó que el Gobierno «reflexione y cambie 180° el trazado económico» mientras que su compañero de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que muchísimos argentinos pasan necesidad y dejó en claro que harán «todo lo posible para lograr un aumento acorde a la inflación».
«Las mayorías populares la están pasando muy mal. Más de dos millones de personas se movieron por las calles de Buenos Aires los últimos 15 días», dijo Plaini en la previa del acto central. Moyano aseguró que la necesidad de confrontar contra el modelo económico unificará a los trabajadores en una sola CGT y desafió al referirse a la posibilidad de un paro: «Ojalá que no lleguemos a esa situación. Les vamos a demostrar que con nosotros no se jode».
Entre los oradores principales de la jornada estuvieron Juan Carlos Alderete, de la CCC; Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, y Esteban «Gringo» Castro, de la CTEP y Adolfo Pérez Esquivel.
«La discusión de la agenda pública no puede pasar por el endeudamiento, por cuánto hay ajustar, por el acuerdo con el FMI», manifestó Menéndez. Y se quejó de que al Ejecutivo «no le importa nada» la realidad de los sectores de más bajos recursos.
A pocos metros de la Casa Rosada, militantes de organizaciones sociales, referentes gremiales y de derechos humanos reclamaron el tratamiento de cinco leyes «necesarias para los sectores más vulnerables». Estas iniciativas abarcan la emergencia alimentaria; la urbanización de barrios populares y la suspensión de desalojos; un proyecto de Agricultura Familiar, la emergencia en adicciones y una medida para que el 25% de la obra pública sea construida por cooperativistas.
También, expresaron su rechazo al veto del presidente Mauricio Macri de la ley opositora para retrotraer los tarifazos y por las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La representante de Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, consideró que «Macri es un Robin Hood al revés: les roba a los pobres para darle a los ricos». Además, expresó su «indignación» por las políticas de Cambiemos que «atropellan los derechos humanos» y le manifestó a los funcionarios que «el pueblo quiere se escuchado».
El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, llamó a unirse para derrotar el neoliberalismo. El activista opinó que este sistema de gobierno «trae más hambre» y señaló: «Defendemos el estado de derecho de nuestro pueblo, que este Gobierno lo pierde día a día»
La integrante del Frente Darío Santillán, Dina Sánchez, calificó al Ejecutivo como «un Gobierno cruel, que quiere aplastar a los trabajadores y está dispuesto a todo».
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