La crisis económica de los últimos meses ya comienza a tener sus consecuencias en los hogares de mayor pobreza. El impacto de la inflación y la devaluación afectó a la capacidad de consumo en los sectores más vulnerables, según informó la consultora especializada Kantar Worldpanel.
«El nivel bajo inferior –que nuclea el 17% de los hogares- había recuperado un 3% el volumen de consumo a lo largo del 2017, y otro 1% durante el primer trimestre 2018, sin embargo en los meses de abril y mayo cayeron un 2%», comunicaron desde la consultora.
El informe revela que el repunte que habían registrado en promedio las ventas minoristas «se licuaron» por el impacto de la corrida cambiaria en la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.
“El tamaño de las compras no había caída en los últimos tres años, ni siquiera en 2016, y es una señal fuerte del impacto del contexto adverso de los últimos meses, donde los hogares se ven obligados a bajar la cantidad comprada para afrontar los incrementos de precios”, detalló Federico Filipponi, director comercial de la consultora.
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