Para el próximo miércoles a las 12.30 está previsto que el juez de garantías de Rawson Marcelo Orlando anuncie si un individuo imputado por asaltar a un taxista amenazándolo con un cuchillo, es hallado o no culpable del hecho por el que fue investigado y sometido a juicio oral y público.
Se trata de Marcos Velázquez de 32 años de edad. La víctima fue Fabián Quilaqueo, testigo fundamental del proceso porque se hallaba solo al momento del ataque del imputado al que reconoció en rueda fotográfica y de personas. Como conclusión de su alegato, el fiscal general Osvaldo Heiber pidió que se lo condene a cinco años de prisión. Por su parte el defensor oficial Miguel Moyano, pidió la absolución o en tal caso que se le aplique una pena de carácter excarcelable.
Según la hipótesis con la que se llevó el caso a juicio oral y público tras el trabajo realizado por la funcionaria de fiscalía Eugenia Dominguez y el fiscal general Heiber, el robo agravado por el uso de un arma blanca, se produjo el 18 de marzo pasado. Ese día, cerca de la 1.30 de la madrugada Velázquez se hizo llevar hasta su casa en el barrio 3 de abril de Rawson por el taxista Fabián Quilaleo. Una vez en el lugar, el imputado ingresó a su casa y regresó con un cuchillo con el que intentó apuñalar al remisero en tres oportunidades. Logró arrebatarle 150 pesos y cuando buscaba el teléfono celular, arremetió con varios puntazos que afortunadamente no dieron en el blanco. Fue allí que el taxista aceleró su vehículo y logró fugar.
Cuchillo de uso habitual
Al día siguiente la policía allanó la casa del agresor con el objetivo además de detenerlo. No se encontraron elementos vinculados con la investigación ni tampoco fue hallado el individuo. Velázquez permaneció prófugo una semana. Estuvo sometido a procesos también por delitos contra la propiedad y fue declarado tres veces en rebeldía por no someterse a la actuación de la Justicia.
En su alegato de juicio, Heiber consideró que estos hechos quedaron confirmados con los testigos que contaron lo que vieron o su participación en la investigación. Respecto de la aparición del cuchillo del tipo “Tramontina” con el que fue amenazado el taxista –no fue encontrado en el allanamiento realizado-, Heiber consideró que de haber sido encontrado hubiese sido una prueba insuficiente ya que es un elemento de uso común en cualquier domicilio. Destacó la contundencia con la Quilaqueo reconoció a Velázquez en la rueda de reconocimiento fotográfico y en fundamentalmente en la rueda de reconocimiento de personas.
La defensa
Sin embargo para los defensores Moyano y Janet Davies la intimidación no se produjo, el cuchillo nunca apareció y además un solo testigo de lo ocurrido –la víctima- resulta insuficiente para probar un hecho en la etapa del juicio oral. En el juicio el imputado dijo que la agresión no se produjo nunca y que tras salir de su casa, solo regresó para decirle al taxista que no tenía dinero para pagarle. Los defensores destacaron la falta de antecedentes penales del imputado y que condenarlo a cinco años de prisión efectiva “por haberse alzado con solo 150 pesos”, resulta desproporcionado. También desacreditaron el relato del taxista indicando que así como contó detalles de la agresión, resulta imposible que en un espacio reducido el taxista no hubiese resultado lesionado, sus ropas rasgadas o que no haya existido marca en alguna en el auto. En tal sentido le pidieron al juez que en caso de ser hallado culpable se lo condene a una pena de libertad condicional.