Así lo expuso el secretario general del sindicato de empleados de comercio, Alfredo Béliz.
El dirigente recordó que en el último semestre se produjeron 500 despidos por goteo, incluso en lugares que se inauguraron hace relativamente poco tiempo, como un supermercado mayorista ubicado en el acceso norte a Trelew que a poco de abrir dejó a empleados cesantes.
También hizo referencia a la situación que se vive en el shopping local, sobre el que encaró negociaciones para que la actividad no decaiga incluso pidiendo a los dueños de Cencosud con sede en Chile que abaraten los costos de los locales alquilados, porque son imposibles de sostener ante la recesión que se vive.
Béliz reconoció que el caso más complicado es el de Puerto Madryn, a cuya situación calificó como “desastrosa” porque varios locales bajaron sus persianas, en muchos casos por no poder sostener el costo de los elevados alquileres.
Dio el ejemplo de un local dedicado al rubro electricidad con más de 30 años que cerró sus puertas, dejó en la calle a sus trabajadores, y en algunos casos les pagó con enchufes.
El gremialista aclaró que la situación no es más compleja todavía porque ellos fueron flexibles con las exigencias, aceptando que se pague de manera escalonada y cediendo ante los problemas a sabiendas que si piden el estricto cumplimiento de las pautas laborales, hay 200 negocios que tienen que cerrar.
“Mi gremio está muy complicado, todos los días vienen compañeros con el telegrama” dijo afligido.
En este panorama, se produce una precarización laboral de hecho porque los trabajadores que están detrás del mostrador ven el movimiento de la caja y se dan cuenta que si el empleador no les paga no es por mala fe, sino porque las ventas se desplomaron.
Radio Chubut