En una audiencia de control de detención desarrollada en sala de oficina judicial, tercer piso de tribunales en Trelew, el Ministerio Público Fiscal representado por la fiscal general Griselda Encina, presentó la imputación que le cabe a Laura Vargas, solicitando la prisión preventiva y confirmando que en las últimas horas, a partir de algunos testimonios, se produjo la detención de tres personas más, dos de ellas también mujeres, involucradas en el hecho donde resultara víctima Rosa Acuña, tras el hallazgo de su cuerpo en un descampado de esta ciudad.
Laura Vargas fue aprehendida en Rivadavia y San Martín el 5 de septiembre a las 8,14 por la brigada de investigaciones y se le imputa lo ocurrido entre las 0 del día 2 y las 14 del 3 de este mes, previo mantener una discusión con Rosa Acuña en el domicilio que ambas compartían pero que sería de propiedad de la detenida. Allí atacó a golpes a la víctima, para luego trasladarla a un descampado ubicado en Mosconi Norte y Burmeister, donde la prendió fuego acabando con su vida.
El cuerpo carbonizado fue hallado el día 3 de septiembre a las 14,30 por un testigo, a 550 metros del domicilio de la imputada y a las 18 se llevó adelante la autopsia por parte del cuerpo médico forense que concluyó sobre que la exposición al fuego fue la efectiva causa del fallecimiento. Por otra parte se cuenta con el informe policial dando cuenta que el día 2 a la 1,10 personal intervino en el mismo domicilio debido a quejas por ruidos molestos. Fueron atendidos por Laura Vargas y Rosa Acuña, quienes manifestaron estar festejando el cumpleaños de la última mencionada.
Se cuenta con testimonios, los cuales la fiscalía pidió se mantengan con identidad reservada. Dos de esas personas dijeron haber estado en el lugar, y aseveran que se encontraban Rosa, dos chicas más y otro chico, además de Laura. Justamente las mujeres manifestaron que se habían retirado a las 3,30, aunque constataron agresiones que se daban entre la imputada y la víctima en distintos lugares de la casa. Se constata además que Laura Vargas intentó generar una coartada cuando acudió a una comisaría a declarar que había visto por última vez a Rosa el día 30 de agosto, ratificando que se trataba de su comadre, ya que su amiga era madrina de uno de sus hijos.
Otros testimonios indican que entre las 5 y 5,30 se escucharon desde esa vivienda golpes y gritos de una chica pidiendo auxilio, y se distinguía la risa de Vargas que le reprochaba porque la mordía, mientras Rosa exclamaba: “Laura basta!, dejame, cortala”. Asi mismo, dicen haber visto un vehículo al mediodía que se estacionó en reversa frente a la entrada a la vivienda, pero a las 14,40 ya no estaba allí. Una persona que habitualmente entrena por el sitio donde está el descampado señaló haber pasado por allí entre las 15 y 16, y pudo percibir el humo que salía entre los escombros.
Otros elementos mencionados durante la audiencia por la doctora Encina tienen que ver con mensajes de textos que durante aquella madrugada Rosa envió a su hermana, mencionando que ya no aguantaba más a Laura y la tenía cansada. También se encontraron manchas hemáticas en diversos lugares de la casa, las que deberán peritarse, como también herramientas carbonizadas halladas en el sitio, observándose por otro lado cartuchos de escopetas antimotines, vainas y cargadores.
La fiscal calificó provisoriamente el delito endilgado a Vargas como homicidio agravado por ensañamiento y solicitó la prisión preventiva por el término de seis meses, igual al tiempo que dura la investigación. Argumentó sobre los peligros de fuga y entorpecimiento, este último riesgo procesal a sabiendas que restan innumerables diligencias y al ver la violencia desplegada por la imputada, estimando como probable la autoría y las acciones que se podrían reiterar con posibles testigos que podrían ser objeto de amenazas e intimidaciones.
Nuevas detenciones
Posteriormente, la doctora Encina hizo saber que se había recibido en las últimas horas la declaración de un hombre que dijo haber sido llamado por Vargas para aportar su vehículo aquel día, con el fin de trasladar elementos en el baúl, coincidiendo con otros testimonios aportados. Pero expresó que en ese momento estaban Laura y dos mujeres más, por lo que se dispuso la detención, tanto de la persona declarante y de las mujeres mencionadas. Fue allí que la Jueza Ivana González hizo saber que durante la mañana había dispuesto la detención de éstas y se estaba enterando en ese momento de los procedimientos solicitados cumplidos.
El defensor Sergio Rey fue anoticiado en ese mismo momento, y pidió la identidad de los detenidos, indicando que esto incidía fuertemente en la estrategia de defensa, por lo que se dispuso un cuarto intermedio con el objetivo de ordenar la información que surgía al respecto. Una vez reiniciada la audiencia habló Laura Vargas, quien negó haber tenido problemas con Rosa y dio la versión acerca que la víctima había llegado en un auto rojo desde Puerto Madryn en compañía de otra amiga y también algunos chicos, uno de ellos con una moto. Aseveró que luego del festejo de cumpleaños, Rosa se había ido en aquel auto con aquella amiga a las 6,30 aproximadamente, pero señaló que una de las autoras del hecho sería esa chica, quien resulta ser una de las nuevas detenidas, a quien habría escuchado amenazar a Rosa y también la amenazó a ella con quemarle la casa si decía algo, explicando que por eso acudió a la policía y dio otra versión.
Dos meses de prisión
Sin embargo, mas allá de la coartada, la doctora Ivana González enfatizó en el peso de la hipótesis fiscal a partir de los elementos colectados como evidencias hasta el momento, imponiendo la apertura de investigación y la prisión preventiva a Laura Vargas, pero por el término de dos meses, al tener en cuenta lo compleja de la situación planteada y las pesquisas que aún se llevan adelante en torno al caso.