Al margen de lo que la Justicia chilena resuelva en el juicio que se le sigue allí a Facundo Jones Huala, la situación procesal del líder mapuche en la Argentina se tornó más compleja. La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, con los votos de los jueces Hebe Corchuelo de Huberman y de Javier Leal de Ibarra, confirmó su procesamiento por incitación a la violencia colectiva.
El referente indígena enfrenta así dos procesamientos firmes por intimidación pública y apología al odio. El tribunal ratificó el carácter delictual de sus manifestaciones públicas al entender que la naturaleza de sus exhortaciones exceden las prerrogativas a la libertad de expresión, como argumentó el defensor oficial Fernando Machado.
Además, ya se elevó a juicio oral la causa por usurpación del cuadro Vuelta del Río de la Estancia Leleque, promovida por el Grupo Benetton, en la cual también está imputado. Aunque allí sólo serán juzgados los miembros de la Lof de Resistencia en Cushamen, donde murió Santiago Maldonado. Para Jones Huala ese debate penal quedará pendiente.
De ser absuelto en Chile, donde el 4 de diciembre se lo juzgará por el incendio de un fundo habitado en Valdivia y por tenencia de arma de guerra de fabricación artesanal, Jones Huala deberá a su regreso enfrentar en el país tres juicios orales. Si la Justicia del país trasandino lo hallara culpable, tras purgar una eventual condena deberá responder por los delitos que le imputa la Justicia local, siempre que no prescriban.
El juez federal de Esquel, Guido Otranto, había procesado a Huala por sus manifestaciones públicas del 5 de marzo último, en una causa iniciada de oficio por la fiscal Silvina Avila. Fue a raíz de sus dichos, reproducidos por altoparlantes en las inmediaciones del juzgado de Bariloche mientras se debatía su extradición.
Desde el penal de Esquel el lonko había lanzado la siguiente arenga: «Ustedes peñis ya saben lo que tienen que hacer. El huinka, capitalista, y su poder es nuestro enemigo. Al enemigo no se lo discute. Al enemigo se lo destruye. Así que nehuen nomás, los jóvenes, los peñis, los lamien, con la dignidad de nuestros antepasados, hagan lo que ustedes consideren que haya que hacer. De mi parte, [.] no pienso dialogar más con esta basura, asesinos, racistas, opresores, todos que le andan chupando las medias a los gringos, a las multinacionales, a la sociedad rural, a esa manga de asesinos. [.] Viva la RAM, viva la CAM, viva la autodefensa y el sabotaje. Piedra y fuego a la opresión. Vamos a responder con el mismo nivel de violencia con el que ellos vienen. [.] Defiéndanse con lo que tengan a mano. Hasta la victoria. Hasta matar o morir. Marichiwe».
La Cámara entendió que sus exhortaciones tuvieron la capacidad suficiente como para inducir a otras personas a cometer actos de violencia contra los organismos del Estado, como de hecho ocurrió cuando sus seguidores agredieron a las fuerzas de seguridad que custodiaban el juzgado de Bariloche.
«La preparación previa para la divulgación del mensaje resulta demostrativa de la intencionalidad del imputado de llegar a sus seguidores provocándolos a actuar de modo violento frente a las instituciones, ante una sentencia que le fuera adversa a sus intereses», dijo el tribunal.
El Chubut