La Justicia Federal extendió por 90 días la prisión preventiva del líder mapuche Facundo Jones Huala. Continúa alojado en la Unidad 6 de Rawson mientras avanza una compleja investigación por asociación ilícita.
Facundo Jones Huala, referente de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), permanecerá tras las rejas al menos hasta marzo de 2026. Un magistrado federal accedió al pedido de la fiscalía y prorrogó su detención preventiva por otros 90 días, rechazando el reclamo de su defensa para que sea trasladado a una cárcel en Esquel. La información sobre esta nueva extensión fue reportada en detalle por el Canal 12 de la región.
La causa en su contra, impulsada por el Ministerio de Seguridad de la Nación bajo la acusación de presunta asociación ilícita, fue declarada de «investigación compleja». Esta figura legal permite extender los plazos de la investigación de manera progresiva, lo que, en teoría, podría mantener el proceso abierto hasta el año 2027 mientras se reúnen pruebas sobre la actividad de la RAM en distintos puntos del país.
Una defensa que denuncia una decisión «pactada» y política
El equipo legal de Jones Huala, representado por la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, salió al cruce de la resolución judicial con duras críticas. Calificaron la decisión de «vergonzosa» y denunciaron que el magistrado resolvió el pedido fiscal «en menos de un minuto», sin habilitar un debate sustancial.
«Estaba pactado que había que mantener a Jones Huala tras las rejas», afirmaron fuentes del entorno legal del lonko, sugiriendo que la medida responde más a una orden del poder político que a una evaluación judicial independiente. La defensa había propuesto, como alternativa, que el detenido continuara su prisión preventiva pero en la cárcel de Esquel, más cerca de su familia y donde ya había estado alojado con un impecable registro de conducta.
El rechazo al traslado a Esquel y el factor «seguridad»
Uno de los puntos más sensibles del fallo es el rechazo al traslado solicitado. El Gobierno nacionalse opuso a que Jones Huala sea trasladado a la Unidad 14 de Esquel, argumentando «razones de seguridad». Esta postura generó malestar en su defensa, que recordó que el dirigente mapuche ya cumplió detención en ese penal «sin incidentes y con los mejores registros de conducta».
Las autoridades sostienen que en Esquel «no están dadas las condiciones» para su alojamiento, una decisión que mantiene al detenido en la Unidad 6 de Rawson, un establecimiento de máxima seguridad del Servicio Penitenciario Federal. La defensa insiste en que se trata de un argumento infundado que responde a una estrategia de aislamiento y presión.
Un libro como prueba: la «Antipoesía incendiaria» en la causa
El contexto de la causa adquirió mayor complejidad durante la última temporada de incendios forestales en la Patagonia. En ese marco, Jones Huala presentó su libro «Entre Rejas, Antipoesía incendiaria», un hecho que el Gobierno tomó como un elemento clave de la investigación.
Según la reconstrucción oficial, durante la presentación del libro, el líder mapuche habría reivindicado atentados incendiarios y sabotajes como formas de confrontación. Este testimonio y los contenidos de la obra fueron incorporados por el Ministerio de Seguridad a la denuncia, que sostiene que la RAM actuó de manera organizada en diversos puntos del país.
Una pulseada judicial y política que se extiende hacia 2026
La tensión entre la Justicia, el Gobierno y la defensa no termina. Lo demuestra esta prórroga. El lonko mapuche deberá esperar encerrado hasta al menos marzo de 2026, cuando una nueva audiencia revise su situación. Su equipo legal no pierde la leve esperanza de que el Ministerio de Seguridad reconsidere antes el traslado a Esquel, pero hasta las propias fuentes oficiales admiten que eso tiene pocas chances de ocurrir.




