La principal hipótesis de la fuerte turbulencia que se vivió en el vuelo de Aerolíneas Argentinas AR1303 Miami- Buenos Aires el pasado jueves 18 de octubre es que se trata de un fenómeno meteorológico llamado turbulencia de aire claro. Según fuentes de la empresa, los incidentes duraron menos de un minuto y que nunca hubo ningún riesgo en el vuelo. Lo cierto es que cuando el avión se encontraba por Río de Janeiro, Brasil, se produjo una turbulencia que dejó 15 heridos leves.
Para Aerolíneas Argentinas, el avión entró en una turbulencia de aire claro, un fenómeno meteorológico relativamente frecuente, en el cual se produce un movimiento de aire muy fuerte, pero sin tormenta. La visibilidad es buena, pero hay un movimiento de aire vertical, no detectado por los radares. «Nosotros creemos que todo se hizo en forma correcta. Al ser un CAT (por sus siglas en inglés) se actuó como corresponde, aunque hay que analizar toda la información técnica», explicaron desde la empresa.
«La seguridad del vuelo nunca estuvo en riesgo, porque el avión está preparado para eso. No superó los límites de velocidad ni presión. El avión subió 600 metros de golpe y todo el incidente duró menos de un minuto», relató la fuente, que remarcó que «los pilotos son gente con mucha experiencia».
Por su parte, la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAC) lleva adelante la investigación de los incidentes y ya anticiparon que tienen toda la información de la caja negra del avión y que la nave volvería a volar desde la próxima semana, una vez arreglado su interior.
A su vez, el juzgado federal número 1 de Lomas de Zamora a cargo del juez Patricio Santa Marina abrió una investigación en donde esperan todos los análisis del JIAC y advirtieron que las dos hipótesis hasta el momento son la turbulencia difícil de prever o un posible error humano. La última es la menos sospechada porque «Los pilotos tienen un gran experiencia. Uno de ellos lleva más de 40 años volando», según consignó una fuente judicial.
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