En una jornada sin operaciones en la Bolsa porteña debido al feriado por la Inmaculada Concepción, las acciones argentinas que cotizan en Nueva York registraron fuertes retrocesos
El mercado sigue de cerca el impacto del nuevo Bonar 2029N y el posible retorno de la Argentina a los mercados internacionales, según informó Noticias Argentinas.
Caídas generalizadas y un mercado atento
Los ADRs argentinos operaron en baja este lunes, en sintonía con la corrección de los principales índices de Wall Street.
Las pérdidas fueron lideradas por Grupo Supervielle, con retrocesos cercanos al 5%. También bajaron Banco BBVA (-2,1%) y Cresud (-1,8%), mientras que IRSA se desmarcó con una leve suba del 0,7%.
La ausencia de actividad en la plaza local puso el foco exclusivamente en los movimientos externos, donde los inversores monitorean la volatilidad global y el comportamiento de los activos emergentes.
El Bonar 2029N, en el centro de las expectativas
El anuncio del Gobierno sobre la licitación del Bonar 2029N, un título en dólares con cupón del 6,50% y vencimiento en noviembre de 2029, generó gran expectativa entre los operadores.
La colocación es vista como un posible retorno formal de la Argentina a los mercados internacionales, una señal que podría marcar un giro en la estrategia financiera del país.
Economistas y analistas coinciden en que el resultado de la licitación será clave para determinar el rumbo del riesgo país y la capacidad de refinanciación de la deuda.
Analistas: bancos presionados y foco en deuda
El economista Gustavo Ber sostuvo que los bancos estuvieron entre los papeles más castigados, aunque recordó que tanto el sector financiero como las energéticas continúan recibiendo recomendaciones de compra desde distintos brokers.
También señaló que los bonos en dólares están a la espera del desempeño del nuevo Bonar 2029N, al que calificó como “el puntapié inicial para recuperar el rollover de la deuda”, un paso que consideró fundamental dentro del proceso de normalización económica.
Reservas, riesgo país y lo que viene
Según Ber, la colocación del Bonar 2029N servirá como un “termómetro” para medir el interés del mercado, aun cuando el título sea de legislación local.
El resultado de la operación podría impulsar la acumulación de reservas y acelerar la convergencia del riesgo país hacia niveles más cercanos a los de la región, siempre que se consolide un escenario favorable para el refinanciamiento de vencimientos.
Mientras el mercado local permaneció cerrado, los ADRs argentinos mostraron volatilidad en Nueva York, en un contexto de cautela y expectativas crecientes. La licitación del Bonar 2029N aparece como la variable clave para medir el verdadero apetito inversor hacia la deuda argentina y su posible reingreso pleno a los mercados financieros.




