El Gobierno argentino reiteró su exigencia para que Venezuela libere al gendarme Nahuel Gallo, detenido hace un año en circunstancias consideradas arbitrarias e incompatibles con el derecho internacional
La Cancillería volvió a expresar su rechazo a la situación y advirtió que no abandonará las gestiones diplomáticas para garantizar su regreso al país. Información extraída del medio C5N.
Un año de reclamos y cuestionamientos
Al cumplirse doce meses de la detención, la Cancillería emitió un comunicado en el que calificó el caso como “un hecho injusto” y una clara violación de los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
Según remarcaron, Gallo permanece “sin garantías judiciales, sin acceso de sus familiares y bajo una detención arbitraria e injustificada por parte de las autoridades venezolanas”.
El Gobierno advirtió, además, que la continuidad de esta situación representa para la Argentina “un caso de desaparición forzada”, lo que motivó diversas denuncias en foros multilaterales.
Gestiones internacionales y acciones diplomáticas
A lo largo del año, el país presentó reclamos ante organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Corte Penal Internacional (CPI) y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, denunciando la falta de garantías y el incumplimiento de obligaciones básicas por parte del Estado venezolano.
Desde Cancillería señalaron que se mantuvieron “múltiples esfuerzos diplomáticos”, entre ellos pedidos de medidas cautelares urgentes y presentaciones formales ante instancias de derechos humanos.
El Gobierno insistió en que continuará acompañando a los familiares del gendarme, brindando apoyo y sosteniendo acciones para lograr su liberación.
Cómo fue la detención del gendarme en Venezuela
Nahuel Gallo, cabo primero de la Gendarmería Nacional Argentina, fue detenido el 8 de diciembre de 2024 al ingresar a Venezuela por el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, en el estado Táchira.
Su viaje había sido autorizado por la fuerza, aprovechando una licencia anual para visitar a su pareja venezolana, María Gómez, y a su hijo de dos años, quienes se encontraban en ese país cuidando a un familiar enfermo.
Al cruzar la frontera, fuerzas de seguridad venezolanas lo detuvieron en Migraciones bajo acusaciones de espionaje. Según relató su pareja, su teléfono fue revisado minuciosamente y el hallazgo de mensajes críticos hacia el gobierno de Nicolás Maduro habría motivado su captura.
Un caso que sigue en tensión diplomática
El Gobierno argentino sostiene que las acusaciones carecen de sustento y que el caso debe resolverse de manera inmediata. Mientras tanto, continúa gestionando su liberación y denunciando lo que considera una violación flagrante de los derechos humanos del gendarme.
A un año de su detención, el pedido por la liberación de Nahuel Gallo se mantiene firme y continúa generando tensión diplomática entre ambos países. La Argentina ratifica que no cesará en sus esfuerzos para lograr su pronta restitución.




