Gustavo Melella, intendente de la segunda ciudad de Tierra del Fuego, fue formalmente imputado este mediodía de abuso sexual simple por el fiscal mayor Guillermo Quadrini, quien se reintegró hoy después de una semana de licencia médica.
Según pudo saber Infobae de fuente judiciales, Quadrini resolvió así impulsar la investigación a partir de la denuncia de uno de los tres obreros de la construcción que declararon en la Justicia de Río Grande haber sido víctimas de acoso y abuso sexual, revelada el fin de semana por este medio. Se trata de Mario (cuyo apellido se mantiene en reserva por pedido de su abogado), quien ya había sido aceptado como querellante.
La imputación del fiscal mayor del Distrito Judicial Norte por el artículo 199 del Código Penal es «sin perjuicio de las calificaciones que surjan en el transcurso e la investigación», lo que implica que podría determinarse algún agravante una vez que avance la investigación.
El fiscal también adhirió a las medidas de prueba solicitadas por la defensa del denunciante, Francisco Giménez, entre las cuales figuran el peritaje de los teléfonos de los denunciantes, del «emisario» que le habría enviado el intendente a uno de ellos, el empleado del Concejo Deliberante Héctor Daldi, y el celular del propio Melella. También pidió protección para quienes declararon ser sus víctimas, así como la notificación al denunciado.
En el caso de los otros dos denunciantes, Damián Rivas y Alfredo Suasnabar -a quienes Infobae entrevistó en Río Grande en exclusiva-, el fiscal Pablo Candela, que subrogaba a Quadrini, dispuso su desestimación pese a que quienes dijeron ser sus víctimas habían pedido que se instara la acción penal por los delitos de índole sexual.
Rivas y Suasnabar declararon como testigos en la causa abierta por posibles irregularidades en la obra pública local en favor de «empresas amigas», a partir de una denuncia de Giménez, y fue en ese marco que contaron haber sido víctimas del acoso y abuso sexual por parte de Melella. Ambos pedirán esta semana ser a su vez querellantes.
El juez Raúl Sahade ahora debe resolver si acepta la desestimación por parte del fiscal Candela de esas otras dos denuncias –sin efectuar ninguna medida de prueba-, o si, al ejercer el control de la legalidad de esa decisión, la rechaza.
El mismo fiscal Candela, en marzo pasado, había impulsado la investigación contra un oficial inspector de la Policía Provincial -Julio César Rockenbach- a partir de la denuncia de una integrante de la misma fuerza de menor rango, por «acoso sexual» y «violencia de género». La mujer policía había denunciado que su superior la había invitado a «hacer cucharita en la cama», entre otras insinuaciones de índole sexual y de acoso verbal en forma reiterada. Candela había imputado a Rockenbach de abuso sexual simple en grado de tentativa.
Infobae