El Senado argentino aprobó recientemente una ley que declara al 13 de noviembre como Día Nacional de la Lucha contra el Grooming. Esto coincide con un nuevo aniversario de la ley creada en el 2013 que lucha contra ese tipo de delito.
También supone un paso hacia adelante en un objetivo planteado ya en 2011 durante los debates en las comisiones del congreso: la realización de una campaña nacional de concientización para padres e hijos sobre los riesgos que existen en Internet.
Grooming es un término en inglés que se utiliza para designar todas las acciones que realiza un adulto para ganarse la confianza de un menor de edad con la meta de obtener algún tipo de beneficio sexual. También se extiende a las conductas de acoso. En particular la ley tiene como objetivo combatir este tipo de conductas en el ámbito de Internet.
El acoso a menores y la pornografía infantil son delitos conectados y a menudo difíciles de diferenciar por el comportamiento de los criminales. Esto se revela en las consecuencias de la puesta en marcha de la ley de grooming.
La cantidad de denuncias registradas por pornografía infantil ha ido escalando desde 2013. Ese año se contaron unas 21 presentaciones, en 2014 este número llegó a las 2.509, en 2015 a las 5.683, en 2016 a las 8796 y en 2017 pasó la marca de las 20 mil.
La jefa de la Fiscalía en Cibercrimen de Buenos Aires, Daniela Dupuy, señaló que prohibir el uso de Internet y las redes sociales no es la solución. En cambio, es necesario fomentar un buen uso de las redes.
La ley contra el Grooming prevé penas de seis a cuatro años de prisión contra quienes por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otro tipo de tecnología de transmisión de datos contacte a un menor con el objetivo de cometer algún delito contra su integridad sexual.
Misiones Online