El organismo máximo del fútbol sudamericano afirmó que el partido se atrasa una hora más.
La Conmebol oficializó esta tarde la postergación por una hora, al menos, de la revancha de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca, por las agresiones que recibieron algunos jugadores “xeneizes” en la llegada al estadio “Monumental”.
“Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18:00 horas”, anunció Conmebol a través de una publicación en su cuenta oficial de Twitter.
En la llegada del micro de Boca al estadio “Monumental”, una lluvia de piedras, botellas y gases lacrimógenos impactó sobre el ómnibus, en el cruce de las avenidas Libertador y Lidoro Quinteros.
Esto provocó que varios jugadores del plantel se vieran afectados con cortes y problemas respiratorios, que fueron evidenciados en la transmisión oficial en el ingreso al vestuario visitante del estadio “Monumental”.
Pablo Pérez, capitán y uno de los futbolistas titulares de Boca, y el juvenil Gonzalo Lamardo dejaron el vestuario visitante del estadio Monumental para ser trasladados a una clínica, tras los violentos incidentes registrados en la previa de la Superfinal de la Copa Libertadores.
A efectos de cumplir con el cronograma de la final, el partido empezará a las 19:15 horas.
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) 24 de noviembre de 2018