Con 120 autos sports, terminó la edición 30 de las Mil Millas.
Con algo de demora, la primavera desembarcó en Bariloche para asociarse, una vez más, a uno de los eventos clásicos más vistosos que propone la ciudad. Al paisaje de cerros y lagos, se sumaron verdaderas joyas de la ingeniería automotriz que resisten el paso del tiempo.
Las Mil Millas Sports, la clásica competencia de regularidad de la que participan 120 autos sports, cumplió su tercera y última jornada ayer, con un circuito que abarcó Circuito Chico, El Foyel y cerro Catedral, cerrando de esta forma, su 30 edición.
Las primeras ediciones de las Mil Millas tuvieron a otras provincias como sede, como Córdoba. Luego, el evento se trasladó a la Patagonia donde se realizó de manera ininterrumpida hasta la explosión del volcán Cordón Caulle Puyehue en el 2011. “Después, volvió para quedarse”, resumen sus organizadores.
La competencia, aseguran, nunca superó los 150 autos y la condición es que los vehículos no tengan una antigüedad menor a los 30 años. Se dividen en categorías y la largada arranca con los autos más antiguos.
A lo largo de estos 30 años, el evento se posicionó como uno de los más importantes del mundo, junto con la Mille Miglia en Italia, otro evento similar en Japón y Le Mans Classic en Francia. Sus impulsores dicen, con orgullo, que han participado los corredores más importantes de mundo y en el caso de los argentinos, recuerdan a Carlos Reutemann.
A fin de celebrar la 30 edición, se puso en marcha el Desafío Pioneros, un torneo paralelo en el que se premia a quienes han participado en al menos, diez ediciones de las Mil Millas.
Este año, un equipo Italiano compite en homenaje a Luciano Viaro, uno de los pilotos más destacados a nivel mundial, el único en ganar tres veces la Mille Miglia, tres en Japón y tres ediciones de las Mil Millas Sport allá por 1999, 2001 y 2007. Estos italianos lo hacen en el mismo Alfa Romeo con el que Viaro obtuvo sus victorias.
Patrick Peter, fundador de la carrera Le Mans Classic, también se sumó a la competencia y eligió un Torino coupé 380 modelo 1969, industria argentina. “Quería probar esa joya”, advirtieron.
Las Mil Millas Sport está organizada por el Club de Automóviles Sport de Argentina que cumple 70 años. Un grupo recorre las rutas de la región a fin de evaluarlas y definir los recorridos. Una condición es que haya estaciones de servicio en los caminos ya que los autos suelen tener tanques de naftas pequeños y al hacer las grandes distancias, necesitan reponer combustible.
En esta edición, un piloto alemán pinchó rueda en la zona de Confluencia. Logró llegar hasta el Automóvil Club Argentino pero el cambio de la ruedo generó todo un desafío. “Son muchos detalles, incluso dónde colocar el cricket para no arruinar ni la chapa ni la pintura. Se reunió un montón de gente para ayudar”, relataron desde la organización.
“¿Quiénes se suman? Quienes sienten pasión por estos autos de colección, algo que no es simple ya que hay que mantenerlos y cuidarlos. Hay mucha camaradería, mucha vida social. Y se suma el paseo y la posibilidad de usar estos autos por estos paisajes increíbles”, puntualizaron.
Río Negro