¿Eres del tipo de persona que se siente incómoda automáticamente cada vez que surge la idea de enamorarse? ¿Te sientes incómodo cada vez que te preguntan por tu vida amorosa? Existen personas a las que les aterra la idea de enamorarse. A esto se le conoce como filofobia.
¿Qué es?
Este concepto proviene del griego “filos”, que significa “amante o amado’ y phobia, que significa miedo. En otras palabras es el miedo a enamorarse.
La filofobia se desarrolla cuando una persona se ha enfrentado a algún trauma o problema relacionado con el amor en el pasado, pero también puede ser fobia crónica. Esto afecta a su calidad de vida y evita que se comprometa con otras personas.
Su origen se encuentra en las dificultades de apego, es decir, en el vínculo que se crea cuando establecemos una relación. El miedo a enamorarse puede ser un trastorno producido por malas experiencias del pasado.
Algunos de los patrones conductuales que acompañan a este miedo son los siguientes:
- Incapacidad para abrirse a alguien a nivel emocional y en ocasiones de manera íntima.
- Las personas que pasan por este trastorno tienden a querer vivir su vida en soledad, sin pareja.
- Problemas al respirar, náuseas y hasta taquicardia son algunos síntomas que se generan cuando deben enfrentarse a la persona de la que temen enamorarse.
- Buscan relacionarse con personas muy diferentes a ellos pensando que de esta manera se llegará al fracaso de la unión.
¿La filofobia tiene síntomas?
La licenciada en psicología por la Universidad de Barcelona, Ciara Molina comparte los siguientes:
- Náuseas
- Sudoración excesiva
- Taquicardia
- Ataques de pánico
- Temblores
- Sensación de falta de oxígeno
- Confusión mental
- Pérdida de Control
- Impulsividad
¿Qué se puede hacer?
La mejor alternativa es acudir al psicólogo para que se pueda tratar y en un futuro, poder establecer relaciones afectivas sanas y estables.
Se cuenta que Isabel I sufrió de filofobia
Algunos historiadores comentan que la reina Isabel I de Inglaterra sufría de esta fobia, el portal History extra, indica que la emperatriz padeció filofobia debido a la mala experiencia de su madre Ana Boleda; quien habría sido ejecutada por haberse enamorado de su primo. El padre de Isabel I el rey Enrique VIII fue el responsable de la ejecución, lo que concluyó en el trauma de amor de su hija, creyendo así que todas las relaciones románticas tienen un final malo
muy interesante