La política asegura que la brutalidad de algunos comentarios la hicieron sentir “psicológicamente violada”, por lo que iniciará acciones judiciales.
Ana Paula da Silva, diputada brasileña del estado de Santa Catarina por el partido Partido Democrático Laborista (PDT), exigió que los autores de los ofensivos comentarios sobre el pronunciado escote de su vestido sean castigados, informa el portal brasileño Extra.
El vestido rojo que Paulinha, como la conoce su electorado, lució la semana pasada durante su toma de posesión en la Asamblea, provocó un auténtico revuelo en las redes sociales.
Paulinha, que fue alcaldesa de la ciudad de Bombinhas durante dos mandatos, juró con un traje rojo muy escotado.
La imagen provocó una oleada de comentarios de los internautas. «Fuego, fuego, motín», «¡Este escote me hizo interesarme en la política como nunca antes!» o «¡Hermosa!», fueron algunos de los comentarios que aparecieron bajo la foto compartida por la propia diputada en su cuenta oficial de Instagram.
Sin embargo, otros internautas expresaron emociones completamente contrarias, y la acusaron de ser «inapropiada», «vulgar, «escandalosa», llegando al extremo de llamarla «representante de las prostitutas» y «diPUTAda».
«Ser criticada en la vida pública es algo normal y esperado, pero me sentí psicológicamente violada», declaró la política. Paulinha también indicó que su equipo ya estaba preparando los documentos para abrir acciones judicial contra los autores de algunos comentarios extremadamente violentos.
«Un internauto dijo que si me violan no puedo reclamar. Y una mujer comentó que yo no podría hablar de Dios, porque Dios no bendecirá a una mujer como yo», afirmó la diputada, que, pese al revuelo, no ha eliminado la imagen de su perfil.
«La participación de una mujer en la sociedad es tan minúscula, que un simple escote puede ser una gran cosa, pero yo seguiré usando lo que me gusta, no pretendo cambiar para agradar a nadie», anunció Paulinha.
Paulinha describió en las redes algunos de sus logros políticos, entre ellos, el índice de 90% de aprobación alcanzado mientras era alcaldesa de la ciudad de Bombinhas y la elección de su gestión municipal como la tercera mejor de todo el país.
Además, la diputada, madre de dos hijos, dijo que lo sucedido es una oportunidad para discutir sobre el machismo y la violencia de género en su país, así como sobre el lugar de las mujeres en la política: «Las mujeres están en la política y la sociedad tiene que acostumbrarse a ellas como son. Hay cuestiones mucho más importantes que discutir», afirmó.
Sobre su atuendo, Paulinha indicó que es es una demostración de la libertad de elección de las mujeres: «El mundo macho y prejuicioso en el que vive usted no es el mío… He visto a muchos hombres de saco y corbata tomar dinero del sector de salud, de las comidas escolares, eso es inaceptable», escribió en respuesta a un hombre que preguntó cómo su escote ayuda a la democracia.
Clarin