El intendente de Cholila, Silvio Boudargham, se mostró sorprendido por el crecimiento patrimonial de sus antecesores que “están llenos de propiedades” y se preguntó cómo hicieron porque él cobra 38.000 pesos, igual que los anteriores y apenas le alcanza para vivir.
La insinuación vino acompañada por la consabida frase “acá nos conocemos todos” al dar por sentado que por ser vecinos saben muy bien qué tiene cada uno como patrimonio y cómo creció al ritmo de la política.
De paso, y como quien no quiere la cosa, Bourdargham recordó que él tiene que competir en la interna de “Chubut al Frente” con María Isabel Ruiz, esposa de Rubén Becerra, quien fue titular del IAC patrocinado por otro ex intendente que luego se transformó en funcionario provincial, en referencia a Miguel Castro.
Por esa misma razón y en aras de la transparencia, el actual jefe comunal se mostró entusiasmado con competir porque “me podrán criticar que faltan cosas por hacer porque no tengo recursos, pero no me podrán decir que me enriquecí como intendente”.
El jefe comunal cordillerano reconoció que pasó un muy mal momento en el primer año y medio de gestión, a punto tal que pensó en renunciar en diciembre del 2016, justo en el aniversario del pueblo, agobiado por las deudas y por tener que pagar de manera escalonada y fue el ex gobernador Mario Das Neves quien lo convenció para que siga.
También se refirió al incidente que ocurrió el fin de semana donde los participantes de la fiesta nacional del asado recibieron con una fuerte rechifla al gobernador Mariano Arcioni y al referente nacional del Frente Renovador, Sergio Massa.
Bourdargham admitió que todo pareció muy armado, con gente incluso que no es de Cholila y que se prendió en la silbatina, pero reconoció que el acto previsto para las 20,30 se retrasó y comenzó cerca de la medianoche lo cual fue un desacierto porque a esa hora y en medio de una fiesta popular, lo que menos se quiere es escuchar un discurso político, máxime cuando la pulpería está abierta.
Radio Chubut