Esta suba de la carne se produjo al tiempo que las estadísticas del sector registran el peor nivel de consumo para un mes de enero desde el inicio de la serie, en 1958.
El precio minorista de la carne vacuna acumula una suba de alrededor de un 20 por ciento en lo que va del año y es uno de los factores que más tracciona a la inflación este año.
Esta suba de la carne se produjo al tiempo que las estadísticas del sector registran el peor nivel de consumo para un mes de enero desde el inicio de la serie, en 1958.
Los números del Indec marcan que los precios de los cortes de carne más consumidos (asado, carne picada común, paleta, cuadril y nalga) subieron en enero alrededor de un 7 por ciento mensual y las consultoras estiman que en febrero los precios crecieron todavía un poco más.
Para Alberto Williams, de la asociación de propietarios de carnicerías en la Ciudad de Buenos Aires, «desde comienzos de diciembre los aumentos en las carnicerías llegan al 40 por ciento, ya no se puede vender. Teníamos el kilo de milanesa a 200 pesos y ahora a 300, ya no está al alcance, un jubilado no tiene chance de comer carne».
telefenoticias.com