Con una vista de los lagos patagónicos San Martín, Viedma y Argentino y de la cordillera de los Andes, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) presentó la primera imagen del satélite de observación con microondas SAOCOM 1 A.
El satélite cuenta con una antena radar de 35 metros cuadrados que no depende de la luz ni de las condiciones del tiempo para poder captar información. «El radar es un instrumento activo que genera y envía su pulso a la región que va a observar. Ese pulso interactúa con la superficie y vuelve con información», explicó la investigadora principal del proyecto SAOCOM, Laura Frulla.
Esa información la almacena el satélite y después, en la estación central de recepción en Córdoba, un procesador interpreta los datos del radar y los convierte en imagen.
El primer satélite argentino con tecnología de radar llegó al espacio el 7 de octubre de 2018 y la imagen que CONAE dio a conocer de la Patagonia argentina fue captada el 25 de octubre por la mañana.
Respecto de la elección de la imagen, Frulla expresó que «hay muchas, se eligió esta que es una de las primeras porque es linda y además tiene montañas, meandros, estepa y se ven bien los efectos del viento en el agua. Es muy importante el radar porque la rugosidad del agua aporta datos sobre la corriente y la temperatura».
En la imagen dada a conocer, en el lago San Martín se pueden distinguir los distintos niveles de rugosidad superficial provocados por la intensidad del viento sobre el agua. Los tonos en azul oscuro corresponden a las zonas con viento calmo o sin viento. El área de bosque está en color amarillo mientras que los meandros y los cauces de los valles de inundación están en celeste. La estepa se observa en tonos marrones.
La imagen construida a través de los datos de radar también permite notar la diversidad de relieves de montaña y la altiplanicie patagónica. La investigadora aclara que aún se encuentran en una etapa intensa de calibración y que estiman que entre junio y julio podrán empezar a ofrecer a los usuarios las imágenes del SAOCOM 1A, capaz de medir humedad del suelo, detectar desplazamientos del terreno, derrames de petróleo e incluso pesca ilegal.
«Como es un proceso bastante largo vamos a ir generando imágenes de acuerdo a ciertas posibilidades hasta poder alcanzar el panorama completo», dijo la especialista a Perfil.
El trabajo con los productos que se desarrollarán con los datos del satélite cuenta con distintos niveles de procesamientos, el básico en el que la información del radar ingresa al procesador que interpreta la información y la lleva en formato de imagen y luego, un segundo nivel en la que pasa por otro procesador para generar, por ejemplo, mapas de humedad de suelo.
«Para llegar a ese punto debemos asegurarnos de que podemos entregar el mapa con determinado margen de error y para ello se necesitan instrumentos en el suelo para contrastar uno con otro y ajustar», detalla la investigadora.
Después de terminar la etapa de calibración también se podrá diferenciar entre distintos tipos de cultivos. Además, como el SAOCOM 1A y el 1B, de próximo lanzamiento, formarán parte, junto con cuatro satélites italianos, del Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), a futuro se podrán contar con imágenes con información de radares que operan en distintas bandas (la L en el caso de los argentinos y la X en los italianos).
«La banda X tiene mayor resolución espacial por ser una longitud de onda más corta y la banda L permite identificar desde humedad en el suelo hasta estructuras en ciudades», destacó Frulla.