El presidente del Instituto de Asistencia Social, Carlos Barbato, fue denunciado esta semana por una empleada del organismo, quien sufrió por parte de éste una feroz golpiza. El generoso pago de algunas pautas publicitarias impidió que este grave caso tome la resonancia necesaria y la inacción de algunas autoridades despertó el enojo del colectivo feminista.
Desde Lotería deslizaron que “existen otros sucesos de violencia institucional que queremos visibilizar” porque “nuestros temores son proporcionales a nuestra desprotección”.
El comunicado completo
Repudiamos los hechos de violencia denunciados y nos solidarizamos con nuestra compañera
Nosotras, empleadas AUTOCONVOCADAS del Instituto de Asistencia Social, repudiamos los hechos de violencia acontecidos y exigimos la actuación inmediata de las autoridades competentes sobre los acontecimientos de violencia de género de público conocimiento, denunciados por nuestra compañera de trabajo, Glenda Brunt Patterson, acusando a Carlos Barbato, presidente del IAS, de propinarle una feroz golpiza durante el viaje de trabajo, cuya comisión de servicio indica tareas inherentes al Telebingo Chubutense en Corcovado, ámbito laboral donde se encontraba presente personal jerárquico y otros empleados de Lotería afectados a ese evento Institucional.
Repudiamos el silencio en torno a lo sucedido, la falta de operatividad de quienes deberían garantizar la integridad de la víctima de violencia y exigimos que sea visibilizado el hecho, dada la importancia y trascendencia que lo requiera, ya que es un claro hecho de violencia de género y abuso de poder y autoridad. La relación desigual de las partes hace que nuestra compañera esté totalmente desamparada ante esta situación, denunciando a la máxima autoridad de la misma.
Queremos dar visibilidad a este y a otros sucesos de violencia Institucional, que suceden dentro de esta institución y que quedan soslayados, cajoneados o no reclamados directamente por temor AL ENORME PODER CON EL QUE NOS ENFRENTAMOS.
Exigimos que Glenda recupere su vida normal, con TODOS sus derechos garantizados.
Nuestros temores son proporcionales a nuestra desprotección, aun así como mujeres y empleadas exigimos que se aplique la LEY 26.485 de protección integral de las mujeres en el ámbito laboral.
TENEMOS DERECHO A VIVIR UNA VIDA SIN VIOLENCIA, EN IGUALDAD REAL DE DERECHOS, oportunidades y de trato que los hombres, para erradicar de una vez por todas las prácticas y costumbres sistematizadas en nuestro ámbito laboral y en la vida en general.
Costumbres que alientan a la violencia contra nosotras a través del abuso de poder, autoritarismo, discriminación, violencia física y psicológica.
#NONOSCALLAMOSMAS
#TOCANAUNAYNOSTOCANATODAS