Se viene un nuevo Superclásico en el fútbol argentino. River recibirá a Boca el domingo por la quinta fecha de la Superliga, en un partido que trae todo tipo de recuerdos para los hinchas.
Será el primer enfrentamiento entre los clásicos rivales luego de la final de la Copa Libertadores 2018 que terminó coronando a River en el estadio del Real Madrid en la capital española.
Pero, además, será la primera visita de Boca al Monumental tras la suspensión del partido de vuelta de esa final, en la que hinchas de River apedrearon el micro que transportaba a los futbolistas visitantes.
Con eso en la cabeza, desde el club «xeneize» tomaron nuevos recaudos para la llegada a Núñez.
«Llevaron un auto al predio de Boca en Ezeiza con los mismos vidrios blindados que se le pusieron al micro y hasta los mismos jugadores le pegaron con una maza y no se rompen», contó Darío Rubén Ebertz, chofer del conjunto boquense desde hace más de una década.
En declaraciones a Olé, el conductor detalló: «Se rompe el vidrio de la parte de afuera, se astilla, pero para adentro no pasa nada. Tiene doble vidrio con una lámina de espesor muy gruesa en el medio. Y eso no deja que la piedra que impacta pase para el otro lado».
Tras reiterar que «le pegaron fuerte» y no ocurre «nada» peligroso para los pasajeros, Ebertz sostuvo: «Va a ser la primera vez que vuelva, pero sin dudas que me genera una sensación muy rara, extraña».
«Aunque creo que esta vez no pasará nada. Porque si ocurre algo es para que se desmadre todo de nuevo, si volvemos a lo mismo es como que no aprendimos nada», consideró el chofer de Boca, así lo reseña Telefe Noticias.