Los incendios del Amazonas, en Brasil, y la Chiquitanía, en Bolivia, continúan avanzando y ambos gobiernos han desplegado una serie de operativos militares para combatir las llamas, mientras el fuego continúa expandiéndose y las críticas internacionales por la gestión del presidente Jair Bolsonaro no cesan.
El «pulmón del planeta», en llamas
En las últimas horas, el Ministerio de Defensa de Brasil anunció que cuenta con 44.000 efectivos disponibles para actuar en las zonas afectadas de la Amazonia, y ya está autorizada la intervención militar para siete estados. En los últimos días, desde las redes sociales de aquella cartera se difundieron publicaciones donde se ven soldados cargando aviones con agua.
De hecho, este domingo, tres semanas después de que comenzaran los devastadores incendios, las autoridades desplegaron dos aeronaves Hércules – C130 en Porto Velho, capital de Rondonia, capaces de arrojar hasta 12.000 litros. Sin embargo, las llamas están alcanzando el límite binacional compartido con Bolivia en aquel estado fronterizo.
Aunque los incendios afectan principalmente a la Amazonia brasileña, el llamado «pulmón del planeta» es compartido por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Surinam, Venezuela, Guyana y la Guayana Francesa, un departamento de ultramar dependiente de París. No obstante, el 60% de esa región le pertenece al ‘Gigante de Sudamérica’.
El G7 enviará 20 millones de dólares para combatir el fuego
Según anunció este lunes el mandatario francés, Emmanuel Macron, los líderes de EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Italia, Reino Unido y Francia, reunidos en la ciudad gala de Biarritz por la cumbre del G7, acaban de acordar la entrega de 20 millones de dólares a los países afectados por los incendios del Amazonas.
Pese a que el ministro de Medio Ambiente brasileño, Ricardo Salles, expresó que la ayuda del G7 será bienvenida, en las últimas horas Bolsonaro sostuvo que Macron «disfraza sus verdaderas intenciones», añadiendo que se plantea «salvar» la Amazonia «como si fuera una colonia o una tierra de nadie». Además, opinó que su Administración no puede aceptar ataques «inoportunos y gratuitos» por parte del líder europeo.
En paralelo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió el envío de sustancias químicas a Brasil para ayudar a retrasar el avance del fuego.
Presión internacional
Antes de eso, Macron había cuestionado a Bolsonaro por «no respetar sus compromisos climáticos ni comprometerse con la biodiversidad». Además, señaló que París «en estas circunstancias se opone al acuerdo» entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE).
En sintonía, Finlandia —que actualmente preside la UE— planteó la posibilidad de prohibir la compra de carne bovina brasileña en ese bloque europeo, ante la escasa respuesta del Gobierno latinoamericano frente a los incendios. Asimismo, días atrás Alemania y Noruega habían anunciado suspender sus aportes económicos destinados a la conservación de esa región selvática, debido al aumento de la deforestación.
¿En qué situación está la Amazonia?
Hasta el domingo por la noche se registraron 80.625 focos de fuego en Brasil en lo que va del año, según el Instituto de Investigación Espacial (INPE), y la mitad se refiere a aquella región selvática. La alarmante cifra está cerca de duplicar los 45.086 puntos calientes del 2018, contabilizados en todo el país. Sobre esta crítica situación, la semana pasada el organismo había subrayado: «El pico tiene relación con la deforestación y no con una temporada seca más fuerte como se podría suponer».
Así, el fin de semana se desataron al menos 1.100 nuevos incendios, complicando aún más el panorama. El mayor aumento, comparado con el año pasado, se dio en los estados de Mato Grosso del Sur (298 %), con 4.499 focos, y Rondonia (184%), con 6.436.
Aunque se desconoce el número exacto de hectáreas quemadas en el caso brasileño, Macron afirmó este lunes, cuando dio a conocer la ayuda del G7, que los incendios ocupan una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, lo que equivale a dos veces la superficie de Francia«. Además, explicó que la Amazonia absorbe el 14 % del CO2 mundial. «Es un problema mundial», destacó.
Los incendios en Bolivia: más de 700.000 hectáreas quemadas
Mientras crece la preocupación por el fuego que acecha en Brasil, Bolivia está afronta desde hace nueve días un gran incendio en la Chiquitanía, una zona de bosques del departamento de Santa Cruz, en la región central de esa nación. El último Reporte de Situación del Comando de Incidente, publicado por el Ministerio de Defensa este 25 de agosto, indica que hay más de 738.000 hectáreas afectadas y 1.817 familias damnificadas.
Asimismo, hay más de 4.000 personas trabajando en la zona, entre médicos, policías, militares y voluntarios. Además, hay 160 vehículos operativos, 33 cisternas y siete aeronaves, de las cuales se destaca el Boeing 747 Super Tanker, proveniente de EE.UU., que fue alquilado por el Gobierno de Evo Morales.
En sintonía con el operativo, este lunes por la mañana se realizaron descargas de agua en las zonas afectadas desde un helicóptero Harbin Z-9 del Ejército boliviano.
Así las cosas, las dimensiones del incendio se mantuvieron iguales desde el viernes hasta el domingo, así lo reseña RT.