Con la imprescindible careta de Dalí, una icónica cruz colgada al cuello y un corte bob, Úrsula Corberó dio el salto internacional con su personaje de Tokio en «La casa de papel», una ladrona de élite que ha llevado a la actriz, que cumple 30 años este domingo, a un meteórico ascenso a nivel mundial.
«El éxito te llega de repente. No tomas la decisión como antes, aquello de irte a EEUU, buscar una agencia, hacer pruebas y tener acceso. En este caso, nos ha llegado todo repentinamente», reconoció la actriz catalana en una reciente entrevista a Efe, en la que también confesó que ha sido una revolución «un poquito difícil de gestionar», aunque también «preciosa».