El Antonov aterrizó este sábado a la madrugada en el aeropuerto de Neuquén con herramientas para colaborar en el control y apagado del pozo LLLO x-2 de YPF.
A una semana de que se declarara una fuga de gas en un pozo exploratorio de YPF en Vaca Muerta, y que poco después se predió fuego, esta madrugada arribó al aeropuerto internacional de Neuquén un enorme avión con las herramientas especiales que se necesitan para apagar el incendio.
El equipamiento, que llegó en un Antonov proveniente de Estados Unidos, fue despachado precisamente por la empresa contratada pro YPF para controlar el incendio, la firma Wild Well Control, la misma que participó en el incidente del pozo de Bandurria Sur, informó Diario de Río Negro.
De todos modos desde YPF se advirtió que las tareas de control y apagado del pozo tomarán su tiempo y podrían extenderse por dos semanas más.
La fuga de gas se conoció el sábado pasado a la madrugada cuando las empresas de servicios petroleros, Clear y Calfrac, trabajaban en el pozo, que estaba en un período de ensayo. El domingo la fuga se tornó en un incendio antes de la llegada de los operarios de la firma especializada en el control de pozos que desembarcaron en Neuquén el lunes.
Con las nuevas herramientas se espera que los trabajos de control y apagado se agilicen.
En cuanto a las causas del incidente fuentes del sector apuntaron a una falla durante una de las últimas maniobras de completación del pozo. Creen que pudo existir una pérdida en el cabezal del “árbol de producción” al intentar realizar un pasaje para una cinta calefactora. Aunque de momento la operadora no adelantó las posibles causas y aguardarán a contener la situación para poder analizar el desencadenante.