Las diferentes vertientes internas de la CGT asistieron hoy en tropa a la reasunción del gobernador tucumano Juan Manzur. Fue la excusa perfecta para acompañar al presidente electo, Alberto Fernández, en su primer acto en el interior del país después del triunfo electoral del domingo.
Casi 20 sindicalistas recorrieron los 1250 kilómetros que separan Buenos Aires de Tucumán para tener un primer y fugaz encuentro a solas con Fernández. Héctor Daer y Carlos Acuña, los jefes de la CGT, invitaron al presidente electo para abrir un plenario sindical en la sede de Azopardo al 800. Sería el viernes 8 de noviembre y funcionaría como el puntapié para avanzar en la unidad de la central obrera peronista.
No participarían del encuentro los gremios de la CTA, a pesar de su intención de reincorporarse a la CGT. El regreso de los sindicatos de cualquiera de las dos vertientes de la CTA al redil cegetista es por ahora poco probable, más allá del gesto de Fernández con los ceteístas Hugo Yasky y Roberto Baradel. La CTA no será incluida hasta no resolver la interna cegetista puertas adentro.
La reunificación de la CGT dio hoy un primer paso importante. En el escenario junto con Manzur y Fernández estuvieron dirigentes de todas las vertientes internas, incluso, de aquellos sectores que se aliaron por cuatro años con Mauricio Macri, como es el caso del ruralista Ramón Ayala, de la Uatre y quien figuró como aportante de la campaña electoral de Cambiemos en 2017.
Pero también asistieron Omar Viviani y su comitiva del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA), un sector influyente en el ajedrez cegetista por sus canales de diálogo con «los Gordos» (grandes gremios de servicios) y los gremios del transporte. También estuvo el bancario Sergio Palazzo, referente de la Corriente Sindical.
Llamó la atención, en cambio, la ausencia de Hugo Moyano, quien tampoco fue el domingo al búnker del Frente de Todos. Hoy, el jefe camionero minimizó el faltazo en declaraciones radiales. «Ahora sobra gente para festejar, cuando había que pelear muchos se borraron», dijo Moyano en FM Futurock.
Acuerdo social y económico
Con la agenda ajustada, Alberto Fernández no pudo avanzar en Tucumán en el acuerdo productivo con empresarios y sindicalistas. La cúpula de la Unión Industrial Argentina finalmente no viajó porque convocó de urgencia a su comité por las recientes medidas en el mercado cambiario y su impacto en el sector. Miguel Acevedo y Daniel Funes de Rioja, dos de los industriales invitados, se excusaron ante Manzur.
«No hubo tiempo para avanzar en detalles en un acuerdo social, ni de precios. El compromiso está», dijo a LA NACION uno de los sindicalistas desde Tucumán.
La tropa de la CGT regresará hoy a Buenos Aires. Se quedará únicamente Roberto Fernández, el jefe de los colectiveros de la UTA, para intentar destrabar un conflicto que lleva meses con las empresas de transporte público tucumanas.