En cada elección hay errores en el momento de votar tanto de los electores como de las autoridades de mesa. Algunos de ellos se repiten comicio tras comicio y otros aparecen como nuevos por los cambios que se hacen en la organización. Una guía práctica para no repetirlos en las elecciones nacionales de mañana.
«El error más común es el documento con el que la gente va a votar», dice Manuel Mogni, coordinador general de Procesos Electorales de la Cámara Nacional Electoral y que tiene a cargo la escuela de capacitación y educación electoral detalla Infobae.
Todos los documentos de identidad son válidos para votar: el DNI verde, el celeste, el documento tarjeta, el documento digital, la libreta de enrolamiento o la libreta cívica. «Pero hay que tener en cuenta qué documento figura en el padrón. Se puede votar con el que está en el padrón o con uno emitido posteriormente», señala Mogni. Y pone un ejemplo que se repite: «Mucha gente tiene el documento nuevo pero por una cuestión de costumbre o porque le gusta lleva la libreta de enrolamiento. En ese caso no va a poder votar».
Una de las mayores confusiones se presenta con las letras de los documentos. Los DNI verde tenían las letras D o C que hacían referencia al duplicado o cuadruplicado del documento. Para esta elección los padrones tendrán para esos documentos números y así evitar inconvenientes. Para el domingo en cada mesa de votación habrá un afiche con los documentos válidos para votar.
Otra confusión se da con el documento celeste que tiene dos partes: el documento y una tarjeta que se utilizaba para circular por la calle. Esa tarjeta tiene la leyenda «no válido para votar» ya que cuando se emitió la constancia del voto se sellaba en el documento. Pero desde que la constancia se da un troquel esa tarjeta sirve para votar.
Cuál es el documento de cada persona que figura en el padrón se puede consultar en www.padron.gob.ar. en el espacio «Tipo de Documento».
El segundo error que más se presenta es con los troqueles. Son las constancias de votación que se implementaron en 2013 con el nuevo padrón.
Es el papel que está en el padrón y que cuando el elector termina de votar tiene que firmar y se lo lleva. «Con las primeras personas que van votar no hay problema porque el padrón está armado pero a medida que se arrancan los troqueles van quedando como flecos. Eso genera confusión porque a veces las autoridades de mesa arrancan los troqueles que están más abajo y que corresponden a una persona que no votó», explica Mogni.
El funcionario de la Cámara Electoral sostiene que en estos casos lo mejor es hacer un doble control: que la autoridad de mesa esté atenta con la línea del nombre de la persona y del troquel y que el votante constate que sea efectivamente el suyo.
Para eso Mogni propone que las autoridades de mesa no arranquen el troquel hasta el votante no puso el sobre en la urna y lo firme. «Muchas veces lo hacen en el afán de acelerar el proceso porque se juntó mucha gente en la fila», explica.
¿Qué pasa cuando se comete ese error? «Causa un perjuicio a quien todavía no votó porque cuando llegue se va a encontrar con qué va a figurar que sí porque su troquel no está», advierte Mogni. Pero igual va a poder sufragar. En esos casos se va a chequear con los padrones de los fiscales que esa persona no votó (de ahí los troqueles no se sacan) y se hace un acta en la que se asienta el error. Ese elector no está previsto que se lleve una constancia de su voto pero puede sacarle una foto al acta o pedir que le hagan una nota.
Otro problema que se presenta es que la gente no consulta su lugar de votación y confiada va al último colegio en el que sufragó. «De una elección a otra se reacomoda el padrón por la gente que entra y sale», sostiene Mogni. Por eso siempre hay que consultar el lugar de votación Se puede hacer en la web www.padron.gob.ar . El cambio puede ser de lugar pero siempre en el mismo barrio.
El funcionario de la Cámara Electoral también señala otros dos aspectos importantes para la elección. Uno es que los sobres deben estar firmados por la autoridad de mesa. Los fiscales pueden hacerlo pero no es una obligación como la de la autoridad. ¿Qué pasa si un sobre no está firmado? «No implica que el voto no valga porque puede tratarse de un olvido. Pero todo error tiene que ser analizado», cuenta el funcionario.
Las boletas que se usarán el domingo no son iguales a la de las elecciones de las PASO de agosto. Más allá que son los mismos candidatos y el modelo es similar o con alguna modificación pequeña la diferencia es la fecha de la elección. «Si una persona se presenta con la boleta de las PASO su voto va a ser nulo porque no es la boleta oficializada por la justicia electoral», avisa Mongi y aconseja que para evitar confusiones, y hasta posibles engaños, el votante no lleve la boleta de su casa, una tradición que muchos tienen. Las boletas que están en el cuarto oscuro son las oficiales.
¿Pero qué pasa si no está la boleta del partido que el votante elige? «Se lo tiene que avisar al presidente de mesa sin decir qué boleta falta. La reposición de boletas corresponde a los fiscales de los partidos. Si no hay fiscales se pide en la mesa de al lado. Y si ese partido no tiene un fiscal general en el colegio está el delegado electoral, que hay uno por cada lugar de votación. En esos casos nos comunicamos con el partido para que repongan boletas en ese lugar y el elector va a tener que esperar a que lleguen. Mientras tanto el resto de la gente sigue votando», explica Mogni.
El funcionario da dos consejos para votantes y autoridades de mesa. Al cuarto oscuro se recomienda no entrar con bolsos, mochilas o carteras. «No está prohibido pero es para evitar suspicacias de un posible robo de boletas que es un delito electoral. Por eso recomendamos que si van a votar con otra persona se lo dejen antes de entrar. Pero el presidente de mesa no tiene facultades para impedirlo», aclara Mogni.
El segundo consejo es sobre cuál es el tiempo que una persona puede estar en el cuarto oscuro. «No hay un tiempo fijado en una resolución pero el promedio general es de dos minutos, dos minutos y medio. Todo depende de la cantidad de categorías que haya para votar. Pero pasado ese tiempo el presidente de mesa puede golpear la puerta y preguntar si está todo bien», propone el funcionario de la Cámara Electoral.