Mauricio Macri y Alberto Fernández nunca se habían encontrado personalmente, y sucedió por primera vez en el debate presidencial 2019. Fue acto protocolar antes de ingresar al debate.
En la previa del debate hubo tensión: Fernández hablaba con Lavagna e ignoraba a Macri, mientras que Del Caño, Espert y Gómez Centurión se mantuvieron al margen. Después, en el debate, cada uno hizo su juego. Todos los contra el presidente y, a la vez, planteando sus propias propuestas al electorado.