El Embajador estadounidense en Argentina, Edward Prado, felicitó al ganador vía Twitter y pidió trabajar juntos en la transición. En Washington hay preocupación por cómo será el gobierno de Fernández.
El embajador de Estados Unidos en la Argentina, Edward Prado, felicitó esta noche a Alberto Fernández y lo instó a trabajar juntos en la transición, en la primera reacción del gobierno de Donald Trump al triunfo del candidato del Frente de Todos.
“Felicitaciones @alferdez! Esperamos trabajar con Ud. y su equipo durante la transición, en base a los valores e intereses compartidos por ambos países. #BetterTogether”, tuiteó el embajador estadounidense cuando el presidente Mauricio Macri reconoció la derrota ante el candidato opositor.
El mes pasado, Fernández había dicho que “depender tanto de EE.UU. nos ha hecho retroceder” y que buscaba una “relación más madura” con Washington, sin especificar cómo sería. Entonces una fuente del Departamento de Estado había respondido que “Estados Unidos está dispuesto a trabajar con cualquier gobierno que sea electo democráticamente, gobierne democráticamente y encare nuestras relaciones bilaterales con buena voluntad”.
Los analistas en la capital estadounidenses esperan señales de Fernández ya que hay dudas sobre qué orientación tendrá su gobierno y, sobre todo, qué influencia tendrá la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la gestión. Los mayores temores radican en un posible giro sobre Venezuela y la influencia de China en la región, según le advirtieron funcionarios del Departamento de Estado a Sergio Massa cuando estuvo en Washington a principios de mes.
“Los funcionarios en Washington tienen fuertes recuerdos de la época de Cristina, y para ellos, su triunfo es preocupante”, dijo a Clarín Benjamín Gedan, director del Argentina Project del Wilson Center, un centro que sigue muy de cerca la situación de nuestro país. “Esto no implica que no existe la posibilidad de buenas relaciones, pero Fernández tendrá que dar señales claras de que no le interesa replicar las tensiones de los años de los Kirchner”, agregó.
Gedan fue funcionario para el Cono Sur del gobierno de Barack Obama y coincidió con la presidencia de los Kirchner. “Trabajaba en el Departamento de Estado durante el kirchnerismo, y era difícil construir una agenda positiva. Cristina quería disminuir el rol de los Estados Unidos en la región, y se acercó a países como Venezuela, Irán, Rusia y China”, explicó. De allí, las dudas de lo que puede venir.
Michael Matera, miembro senior y director del programa de las Américas del Center for Strategic and International Studies (CSIS) dijo a Clarín que “la verdad es que poca gente en el gobierno de EE.UU. o en el sector privado conoce a Alberto Fernández. Nadie sabe qué esperar de él en términos de políticas públicas”.
Sin embargo, manifestó cierto optimismo: “Existe la esperanza de que sea un presidente independiente y con ideas claras en cómo resolver los problemas crónicos de Argentina. Habrá predisposición para colaborar con él y con su gobierno para alentar consensos políticos y económicos en un momento en el que hay tanta división y polémica entre grupos importantes de la sociedad Argentina”.
Para Matera, “la relación Argentina-EE.UU. va a depender más que nada de cómo el gobierno de Fernández se definirá respecto a sus políticas públicas en ciertos temas cruciales. Los primeros pasos del nuevo presidente tendrían que estar enfocados en mostrar un plan económico claro y coherente y en tratar los temas críticos pendientes sobre crecimiento económico, la situación fiscal, la deuda y la independencia de la justicia”.
En este último ítem, el experto resaltó que “mostrar una vuelta a la impunidad sobre actos de corrupción como los Cuadernos y muchos otros sería un paso atrás serio que dañaría mucho la imagen del país y afectaría aún más la manera en que miran a Argentina los inversores internacionales”.
Matera señala también que la manera que el presidente defina su política exterior en temas como Venezuela y Rusia podría tener un impacto serio sobre la relación bilateral con EE.UU. “Negar la realidad, de que Venezuela representa la crisis humanitaria y económica más grave en la historia de América Latina y de que Nicolás Maduro es un dictador con lazos peligrosos con Cuba, Rusia y el crimen organizado, complicaría mucho la relación bilateral con Washington” y agregó que “salir del Grupo de Lima sería una decisión difícil de entender”.
Otro de los temas es si Trump seguirá con el férreo apoyo a la Argentina en una eventual negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Gedan señaló que “no es claro si EE.UU. apoyará a Argentina en el Fondo. Trump dio un gran apoyo antes porque le gusta a Macri y porque quería un gobierno promercado. Pero para mantener el apoyo de la Casa Blanca, Fernández tendría que convencer el Tesoro de que puede evitar déficits grandes a pesar de las exigencias de los sindicatos y movimientos sociales en su base”, así lo informó el Clarín.
“Fernández tiene una tarea casi imposible, y sería más complicada aún si tiene una relación rencorosa con Trump. Esto no es inevitable. Pero tampoco será fácil mantener una relación cercana mientras él toma distancia de aliados regionales de Trump como Juan Guaidó y Jair Bolsonaro”.