En dos semanas caducará el congelamiento vigente en el mercado petrolero que el Gobierno estableció en agosto, luego de la devaluación post PASO, por 90 días. Eso significa que las estaciones de servicio aplicarán una remarcación en los surtidores. La misma arrancaría en un piso del 6%, según fuentes del sector.
El desfasaje entre los importes congelados y los estimados por las compañías está en torno al 20%. Sin embargo, en el mercado creen que un incremento de esa magnitud sería inaplicable, ya que la demanda no podría procesarlo bien.
Hace un mes, luego del aumento de 4% que se había dispuesto excepcionalmente, el presidente de YPF Miguel Ángel Gutiérrez había dicho que este año los combustibles subieron mucho menos que la inflación y que los precios en ese momento estaban entre 17 y 20% por debajo de la paridad de exportación.
Por eso, en las empresas también están tratando de que el Gobierno dé luz verde para un incremento previo, de aquí hasta el 13 de noviembre. La idea sería que, una vez liberado, la remarcación que tengan que disponer no sea tan abrupta, publica Clarín.