La cantante reivindicó el potente mensaje que dio en Las Vegas. Su extenso descargo.
La presencia de Mon Laferte en los Grammy Latinos dio mucho que hablar. Pero ahora la que decidió alzar la voz para seguir con su protesta es ella. «Lucho por mis ideales, creo que cuando hay injusticias es necesario levantar la voz», dijo la cantante chilena.
La artista protagonizó el momento más reivindicativo que se recuerda en la historia de ese evento en Las Vegas, al detenerse ante las cámaras en la alfombra roja para, inesperadamente, descubrir la parte superior de su vestido y mostrar un mensaje pintado sobre su pecho desnudo: «En Chile torturan, matan y violan».
Un pañuelo verde en su cuello, a favor de la despenalización y legalización del aborto en su país era lo único que vestía de mitad de cuerpo desde la cintura hacia arriba. De esa manera, la cantante se manifestaba para denunciar el estado de violencia y opresión que vive actualmente su país.
«Lucho por mi ideales y cuando hay injusticias es necesario levantar la voz», dijo Mon.
«El plan era precisamente hacer una denuncia pública en un lugar donde podía llamar muchísimo la atención», contó a Europa Press. «No es fácil, la verdad. Exponerme así personalmente fue bien duro, pero da igual, lo importante es que el mensaje ha llegado».
Laferte tiene muy en claro que la imagen no hubiera sido igual de potente si hubiera mostrado su mensaje en una pancarta o sobre una camiseta. Y eso, dice, «habla del mundo en el que vivimos, en el que mostrar los pechos femeninos siguen causando controversia«. De hecho, en la red social Instagram, la propia artista compartió una imagen de su reivindicación pero colocando dos flores sobre sus pechos para evitar la censura.
«Habla de cómo en nuestro planeta la gente todavía se espanta en 2020 por ver un par de tetas en su hábitat natural. Pero si son unas tetas apretadas detrás de un escote o de una transparencia con una sonrisa y usadas de modo sexual, está todo bien«, asegura.
Tras asegurar que ella siempre fue «súper activista» desde muy joven también contó que hasta ahora «nunca había mostrado los pechos en una alfombra roja». Y destaca que nunca tuvo miedo en decir su pensamiento. «Puede que tenga razón o no, pero lucho por mis ideales, creo que cuando hay injusticias es necesario levantar la voz».
Explayándose sobre la situación actual en su país, Laferte dice que Chile es un país muy «pequeño con la información muy manipulada» por parte de una prensa que habla de «saqueos y desórdenes públicos causados por la gente, pero no se habla de las violaciones de derechos humanos del día a día».
Lo que sí hizo el presidente, Sebastián Piñera, es reconocer abusos y brutalidad policial durante las protestas de las pasadas semanas en el país sudamericano.
«Lo que pasa en Chile es que tiene un modelo económico neoliberal instaurado durante la dictadura de Pinochet. Fuimos el experimento. Tenemos un modelo económico de libre comercio donde el estado no puede involucrarse nada y todos los servicios básicos están privatizados», explica.
Por todo eso, la cantante está a favor de la Constitución para que la gente tenga «servicios básicos gratuitos».
«Eso es lo que se está pidiendo en las protestas para acabar con la injusticia social. Un billete de metro cuesta dos dólares y medio, y nosotros no somos un país europeo, no somos Nueva York», remarca.
Luego de la pasada por la entrega de premios, Mon Laferte publicaba una canción titulada Plata ta táen la que canta frases como «esta generación tiene la revolución. Con el celular tiene más poder que Donald Trump«. La inspiración para esta letra no fue el momento actual, sino el golpe de Pinochet de 1973 (la dictadura duró hasta 1990). «Mi madre me contó lo que vivió y, claro, entonces no había celulares, ni internet, ni cámaras en los teléfonos. Nadie se enteraba de nada y lo que se veía por televisión en el resto del mundo no era la realidad, pues se mostraba lo que interesaba», relató.
Con una clara intención de arengar a las nuevas generaciones, la artista lamenta que entonces nadie pudiera saber «nada de desaparecidos y torturados. Ahora todos podemos ser reporteros y la información está ahí».
Mon destaca el rol fundamental de la tecnología que los más jóvenes están utilizando para ese fin. «Las nuevas generaciones son increíbles. Los más viejitos se siguen asustando por ver unas tetas, pero la gente más joven lo ve todo mucho más relajado. Mi sobrina es adolescente, tiene 15 años y me llamó para decirme que no entendía tanto revuelo y que se sentía orgullosa de mí».
Laferte está ahora en México, a punto de finalizar la gira de su último álbum, Norma, publicado hace un año. Después de haber estado en Chile participando en las protestas, decidió ponerse a componer. «Estoy escribiendo canciones como loca. No sé lo que haré, sólo sé que estoy escribiendo mucho y muy diferente», informó, Clarín.