Participaron referentes nacionales y provinciales. Se realizó el encuentro presencial para los equipos que se encuentran realizando las capacitaciones virtuales.
El Ministerio de la Familia y Promoción Social, que conduce Valeria Saunders, llevó a cabo en Esquel una capacitación en el marco del Programa de Acompañamiento a Jóvenes sin Cuidados Parentales (PAE).
La actividad contó con la presencia de referentes de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) y del programa, Patricia Alonso y Eliana Raimondi.
Además de la referente provincial, Matilde Sarramone, la directora General de Niñez, Adolescencia y Familia, Alicia Chávez, y la directora de Políticas de Protección de Derechos, Cirila Herrera.
La propuesta estuvo destinada a operadores y técnicos de los Servicios de Protección de Derechos de Esquel, Epuyén y El Hoyo, además de personal de residencia formal de Esquel, Hogar de Niños y de Adolescentes Mujeres.
Se trata de los equipos que se encuentran finalizando la capacitación virtual que se inició el 14 de octubre, en el marco de la implementación del programa en la Provincia.
En esta oportunidad se los reunió en la ciudad de Esquel, con el fin de analizar las acciones llevadas a cabo hasta el momento, y para que tengan la posibilidad de efectuar consultas a referentes nacionales y provinciales.
Fue un encuentro de trabajo en el que se abordaron diversas temáticas y se establecieron las acciones a seguir a corto y mediano plazo.
Programa
Es importante destacar que, el Programa de Acompañamiento a Jóvenes sin Cuidados Parentales (PAE), regulado por la Ley Nacional N° 27.364, está destinado a adolescentes de entre 13 y 21 años de edad que residen en lugares de cuidados formales, sin cuidados parentales, y tiene como propósito brindarles diferentes herramientas para que puedan construir un proyecto de vida, relacionadas a la vivienda, salud, educación y trabajo.
Dicho programa puede extenderse a jóvenes de hasta 25 años por estudio o capacitación en oficios.
El mismo se divide en dos etapas, la primera de ellas se inicia mientras el adolescente está en el dispositivo de cuidado formal, y la segunda estipula continuar acompañándolo y supervisando el desarrollo del proyecto de su autonomía personal, teniendo en cuenta que incluye una asignación económica.