Las declaraciones del expresidente de Bolivia, Evo Morales, que dijo que, en caso de regresar a su país, organizaría milicias armadas populares similares a las que existen en Venezuela, generó fuertes reacciones por parte del gobierno interino, liderado por Jeanine Áñez, y también despertó la indignación de las fuerzas militares del país.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez consideró que los dichos de Evo esconden el objetivo de despertar miedo y violencia. «Las declaraciones de Morales sólo demuestran que la paz, la reconciliación y la democracia nunca fueron opciones para él», escribió Áñez a través de su cuenta en Twitter. En tanto, agregó que » ante la intención de sembrar terror y violencia sólo encontrarán al pueblo boliviano unido. Y frente a las amenazas, nuestra más profunda vocación democrática».
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, manifestó la postura del gobierno que comanda Bolivia: «Nosotros condenamos las declaraciones de Morales. El pueblo no quiere enfrentamientos entre bolivianos sino más bien buscar una salida democrática e ir a las urnas este 3 de mayo», consideró. En tanto, la canciller Karen Longaric pidió por Twitter a la comunidad internacional «repudiar esta amenaza y a quien la hizo».
Las fuerzas armadas de Bolivia también se mostraron «indignadas» con las declaraciones de Morales. » El pueblo boliviano está dolido y nuestras fuerzas armadas, indignadas», comunicó el exmilitar y ministro de Defensa, Luis Fernando López, quien expresó el «rechazo a una lógica absolutamente terrorista y sediciosa».
Además, López, cabeza política de las fuerzas armadas, advirtió que » estamos preparados, entrenando y atentos, no vamos a permitir nada, no vamos a permitir que fuerzas extranjeras quieran tomar el poder en el país». A su vez, el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra, adelantó que junto a su colega de Interior, Arturo Murillo, van «a iniciar las acciones penales contra el señor Evo Morales» por los delitos «de sedición y terrorismo».
División interna
La ola de críticas no provino únicamente de funcionarios opositores a Morales. Los dichos del expresidente también generaron un fuerte rechazo por parte de distintos integrantes de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).
Por ejemplo, la presidenta de Senado, Eva Copa, consideró que el planteo de Morales no es adecuado. » No creo que la violencia se solucione con violencia», dijo. En coincidencia, el senador Omar Aguilar le pidió al exmandatario tener mayor cuidado con sus declaraciones, señaló La Nación.