“Hay gran preocupación de la gente del lugar que se siente abandonada y desvalida”, dijo Nilda Chemín.
Pobladores y descendientes de antiguos pobladores de la zona que abarca el Parque Nacional Los Alerces se reunieron el último domingo, planteando preocupación, alertados por el proceso de recuperación territorial mapuche iniciado la semana pasada por integrantes de la comunidad Lof Pailako Futalaufquen.
Bajo ese marco acordaron pedir una reunión con autoridades del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), la Administración de Parques Nacionales y el juez federal Guido Otranto.
“Creemos que, así como han sido escuchadas otras partes de este conflicto, nosotros, como pobladores históricos del lugar, debemos tener el mismo derecho a ser escuchados, brindar nuestra opinión y obtener respuestas”, plantea el comunicado difundido tras la reunión. “Asimismo, queremos expresar que la información sobre este grupo de personas que ocupó un predio en el Parque transmitida a través de las redes sociales nos concierne y preocupa, ya que tiene un carácter de confrontación con todo aquel que no acuerde con la medida que ellos sostienen”.
En horas de la mañana de ayer, Nilda Chemín y Silvina Flores, ambas descendientes de pobladores del Parque, brindaron una rueda de prensa para dar a conocer la preocupación de los habitantes de la reserva natural.
“Hay gran preocupación de la gente del lugar que se siente abandonada y desvalida, soy hija de antiguos pobladores, Silvina tiene a sus padres allí”, arrancó diciendo Chemín, quien comentó que “la justicia dictó una medida de no innovar y nadie puede participar porque desconocen a las autoridades. Los pobladores, la gente que vive en el Parque, lo cuida y lo quiere, queremos tener una reunión con el INAI y con el juez. Nos sentimos realmente desamparados”.
ATAQUE AL CRISTO
Chemín lamentó la aparición del Cristo con signos de haber sufrido un hecho vandálico. “Esta mañana nos desayunamos con la triste noticia de que vandalizaron el Cristo histórico, parte de la historia del Parque Nacional que esta allí desde siempre. Ellos se visibilizan con su violencia, y no se si es posible convivir con gente que piensa de esta manera, que aduce derechos ancestrales que deberán demostrar, como todos lo deberíamos hacer si se nos ocurre ocupar un espacio”.
En su caso, dijo que “en el año 1981 mi familia fue desalojada del Río Arrayanes porque ya habían fallecido mis abuelos que eran los que tenían el permiso precario. Mi tío, que era empleado del Parque, debió dejar ese lugar porque si no la resolución –de la época militar- decía que se iba a quedar sin trabajo. Qué pasaría si voy y me instalo con toda mi familia en el Río Arrayanes, teniendo como demostrar que mi familia vivió allí antes de que sea Parque Nacional. Pero no es la manera, se debe hacer mediante la ley, mediante la demostración de la verdad, pero no provocando de esta manera”.
Sobre la necesidad el saldo del encuentro entre pobladores del último domingo, informó que se decidió “pedir mediante nota formal una reunión con el INAI para que reciban a los pobladores, y también una reunión con el juez. Queremos respuestas para los que allí viven y que están sumamente preocupados. No les corresponde este lugar donde fueron a tirar árboles y a vandalizar. Tanto respeto tienen por la madre tierra pero fueron con motosierras. El hijo de uno de los chicos que está allí va a la escuela, entonces respetan al Estado”.
“NO SABEMOS QUE HACER”
Flores por su parte manifestó que “no se sabe cuantas personas son ni de que manera ingresaron: no sabemos nada. Por eso surgió la reunión de los pobladores y queremos dar a conocer a la población en general y pedir que nos escuchen las autoridades. El INAI no quiere que intervenga Gendarmería y no sabemos que hacer”.
Agregó que entre los integrantes de la comunidad mapuche “hay dos hijos de pobladores que se autoproclamaron descendientes de pueblos originarios, quienes han tenido una entrevista con el INAI. Pero no sabemos nada más que eso”.
Por último, repudió el ataque al Cristo. “Hoy nos enteramos de la noticia del Cristo, que es un referente de todos los pobladores. Y si van por el cristo van por el cementerio, por los animales. Allí hay gente que tiene sus quintas, sus casas y sus animales, y no las puede dejar solas”, señaló El Chubut.